Amancio Prada cantará mañana en el Jofre (20.30 horas, 14 euros) textos de Rosalía de Castro y de Federico García Lorca, entre los que están los “Seis poemas galegos” que el poeta granadino escribió tras conocer Galicia y quedar impactado por la obra de Rosalía.
¿Estos poemas, piden música?
A mí sí, a mí me la pedían desde hace mucho tiempo. Aunque uno de ellos, la “Danza da Lúa en Santiago”, ya lo había grabado hace muchos años, era una labor que tenía pendiente. “A Rosalía de Federico” es un concierto escénico que está elaborado con ocho canciones de Rosalía de Castro y otras tantas de Federico, seis de las cuales son en gallego, y hay una dramaturgia que elaboró el poeta Juan Carlos Mestre, con textos de Lorca, recreando su llegada a Galicia, su fascinación por el paisaje, la cultura, la literatura y la música gallega y especialmente por la obra de Rosalía, con una dirección escénica de Carlos Aladra. Todo ello que nació de una idea original del actor y director José Luis Gómez. Imagina ese diálogo que Lorca tendría con su admirada Rosalía de Castro, a la que él llamaba “mi hermana en tristeza”.
Sin embargo también se habla en este espectáculo de un “encuentro gozoso”.
Porque siempre es un gozo el encontrar un hermano y una complicidad, alguien que lleve contigo la misma cruz, en este caso la cruz de la poesía.
¿Qué tienen Rosalía de Castro y Federico García Lorca para ser una presencia constante en su carrera, para que haga nuevas lecturas de su poesías?
Rosalía fue la musa de mis primeras canciones. Yo tendría 17 años cuando compuse “Cómo chove miudiño”, “Un repoludo gaiteiro” y “Pra Habana”. Estamos hablando de verano del 69, cuando cantando “Pra Habana” en un festival me dieron un premio y un dinero con el que compré mi primera guitarra. Con ella compuse poco tiempo después mi primera canción sobre un poema de Federico García Lorca que se titula “La guitarra” precisamente y que es la que da inicio a este concierto escénico. Hay unos versos de esta canción que ahora, vistos en perspectiva, son como premonitorios porque dicen “arena del sur caliente que pide camelias blancas”. Esas camelias están muy presentes luego en los seis poemas de Federico García Lorca porque él entendía que era la flor de Galicia. Luego me encontré con otros poemas de Federico sin buscarlos, porque nunca voy buscando sino que me encuentro poemas que dicen lo que yo siento y una forma de hacerlos míos es devolverlos cantándolos, para lo cual tengo que ponerles música antes, claro.
Porque su obra puede ser además una reivindicación de la oralidad en un tiempo en el que esa transmisión de viva voz apenas existe.
Claro, porque toda esa riqueza, todo ese cancionero tan rico tanto en Galicia como en Andalucía, en los cuales veía tanto paralelismo y tanta afinidad como descubrió Lorca, es de una época en la que no había radio, no había televisión y la gente cantaba porque había tiempo y sobre todo había silencio alrededor.
Cantar en Galicia es cantar en casa.
Sí, sí, es cantar donde tengo el alma y donde tiene el alma Rosalía y también la tuvo Federico. Llego a Galicia y puedo decir lo mismo que él: “Llevo a Galicia en el corazón porque en ella he vivido y soñado mucho”. En Ferrol recuerdo que la primera vez que actué fue también en el Jofre, invitado por el coro Toxos e Froles, hace muchos años. Nunca olvidaré aquello. n