Cualquier plan de verano puede convertirse en un momento inolvidable. Y es que el sol es el compañero perfecto para un buen recuerdo de las vacaciones. Sin embargo, ¿sabías que algunas personas padecen de reacciones cutáneas debido al sol y que una mala protección de la piel puede estropear un momento estupendo?
Durante los meses de mayor exposición, la piel se convierte en protagonista y, al igual que unas buenas vacaciones, el sol puede dejar huella. Hacer uso de protección solar, concretamente aquella especializada en pieles sensibles, como la línea Rayblock de www.covermarkprofesional.es, se hace una parte esencial para evitar manchas y sarpullidos en la piel y cualquier imprevisto fácil de solucionar.
Bien conocidos son los efectos nocivos del sol como las quemaduras y el envejecimiento prematuro, incluso el tan temido cáncer de piel. Sin embargo, podemos encontrar una afección menos reconocida, aunque igualmente molesta: la alergia al sol o erupción polimorfa lumínica.
La erupción polimorfa lumínica, errónea y popularmente conocida como alergia al sol (ya que esta es inexistente), es una erupción, con o sin picor, en la piel que ha sido expuesta al sol.
Esta afección se presenta a modo de sarpullidos en la piel, principalmente en las zonas de la cara, el escote, e incluso brazos y pies.
Se suele dar en personas con una mayor sensibilidad a los rayos solares o de piel clara, habiendo prevalencia de mujeres jóvenes y personas que no han expuesto su piel demasiado al sol.
Para prevenir la aparición de estas reacciones se recomiendan diferentes pautas, además del uso de protector solar de factor superior a 30.
Hay marcas, como Covermark, que cuentan con una línea específica para estos casos: Rayblock es una línea de cosméticos resistentes al agua, enfocada en la prevención de manchas y rojeces de la piel y recomendada para personas que padecen de intolerancia al sol.
Para prevenir cualquier tipo de afección en la piel, especialmente durante las merecidas vacaciones, se recomiendan una serie de pautas fáciles de llevar a cabo.
Esencial. Hacer uso de una crema protectora de acuerdo a las características de nuestra piel será la primera barrera que proteja tu piel de los rayos ultravioleta.
Algunas incluso cuentan con un suave acabado de maquillaje, sin perder toda su efectividad.
Para las pieles sensibles se recomiendan protectores específicos y con factor solar superior a 30. Podrás encontrar tanto protectores solares para niños y pacientes con intolerancia al sol como líneas con maquillaje y un aspecto natural.
Una de las recomendaciones más habituales es evitar exponerse al sol durante las horas de mayor calor. Desde alrededor de las 11.00 h hasta las 16.00 h es conveniente protegerse del sol permaneciendo en lugares frescos y con sombra.
Otra de las afecciones relacionadas con el sol son los hongos, que en ocasiones toman forma de manchas blanquecinas. Estas manchas son producto de una proliferación de levaduras que viven equilibradamente en nuestra piel. Para evitar dichas manchas, seca bien tu piel al finalizar tus baños.
Proteger y mimar tu piel debería de convertirse en un hábito, ya que es uno de los primeros órganos que tiene contacto con los agentes externos. Tener una piel cuidada no solo te proporcionará un aspecto saludable y atractivo, sino que actuará como barrera con el exterior.