Todavía respira O Parrulo Ferrol. En su vuelta a la actividad después del tercer período de confinamiento que sufre en lo que va de campeonato, el equipo ferrolano logró una victoria que supone un alivio en su lucha por mantenerse entre la elite nacional. Buena parte de culpa la tuvo Adri, autor de tres goles en el partido de ayer contra el Osasuna Magna y que demostró que es una de las razones por las que el equipo ferrolano debería conseguir una salvación que, de todas maneras, sigue siendo difícil.
Poco más de dos minutos se habían jugado cuando un gol de Isma adelantó a O Parrulo Ferrol, que empezó el partido con tanto ímpetu como falta de efectivos. La ventaja de la escuadra local, sin embargo, no duró demasiado, porque el Osasuna Magna restableció la igualada a los pocos minutos con un tiro lejano que se coló en la portería contraria de una manera tan poco clara como había sido el tanto local.
De vuelta las tablas al marcador, la calidad de Adri permitió al equipo ferrolano volver a ponerse en ventaja a través de un disparo desde fuera del área. Y a partir de ahí, a pesar de que el Osasuna Magna fue el que tuvo más posesión, sus ocasiones para empatar fueron más bien escasas. Parecía por eso que el partido se iba a ir al descanso con la mínima ventaja local, pero una buena combinación ofensiva permitió a Linhares restablecer la igualada a un minuto del final.
Sentencia
No tardó O Parrulo Ferrol en recuperar la delantera en la segunda parte gracias al tanto con el que Miguel culminó una buena acción ofensiva de la escuadra ferrolana. Y, a pesar de que a partir de ahí el Osasuna Magna acaparó la posesión y el equipo ferrolano estuvo cerca de desquiciarse con un arbitraje que no señaló la primera falta del cuadro visitante hasta el minuto 26 y lo cargó de tarjetas, logró mantener el tipo.
En ello tuvo que ver mucho Adri, autor del cuarto –al resolver una contra– y el quinto tanto –en una falta botada por bajo– del equipo ferrolano. A pesar de que la expulsión de Isma permitió al Osasuna Magna reducir distancias ante la inferioridad numérica de su rival, y a pesar de apostar por el juego de cinco para reducir distancias, el meta Marc García aprovechó una ocasión para restablecer los tres tantos de diferencia en el marcador.
Fue el tanto que puso fin a la resistencia visitante y permitió a O Parrulo Ferrol sellar una victoria tan necesaria como cargada de moral.