La reparación del paso elevado de peatones situado en la confluencia de la calle Rochel con Españoleto obligará a desviar el tráfico durante un mes aproximadamente, según informó el Concello.
Las obras darán comienzo el próximo martes y mientras se ejecutan los autobuses y camiones se desviarán por la calle Españoleto, mientras que para el tráfico en general se abrirá el último tramo de la calle Real, que normalmente es peatonal.
En otro orden de cosas, ayer comenzaron a funcionar los semáforos del cruce de la carretera de Castilla con la calle Nueva de Caranza.