Las ventas en las cofradías fluctúan cada año y no es una novedad. El problema es que en el último trienio las cifras invitan a pensar en una tendencia negativa que no parece repuntar. Así, en los últimos tres años los pósitos de la ría están haciendo frente a una caída importante de sus ventas. Los tres pósitos hacen frente a descensos en la facturación del 32,3% desde 2016, cuya tendencia a la baja se mantiene.

Según los datos de la Consellería do Mar, en conjunto, las tres rulas de la ría facturaron en 2016 4.520.870 euros, frente a los 3.450.327 de 2017 y los 3.060.289 de 2018. En total, el descenso ha sido de casi un millón y medio de euros (1.460.581 euros), lo que supone una caída en las ventas del 32,3%.

Por rulas se puede decir que la que más ingresos ha perdido en estos tres años ha sido la de Barallobre, que en 2016 facturó 1.874.128 euros; en 2017, 1.297.181 y en 2018 900.716 euros, acumulando pérdidas del 30,7% y 30,5%, respectivamente. Así, si hace dos años casi rozaban los dos millones de euros en ventas el pasado ejercicio no alcanzaron ni el millón de euros, lo que permite entender el temor existente en el sector que cada vez emplea a menos gente.

Los datos de ventas de la cofradía ferrolana tampoco son muy halagüeños, aunque son algo mejores que los de Barallobre. Así, si en 2016 se facturaron en la lonja local 2.244.659 euros en 2018 las ventas bajaron hasta 1.800.141 euros, es decir, 444.518 euros menos, lo que supone un descenso del 19,80%. Se trata de una caída significativamente menor que la sufrida por Barallobre en el referido trienio.

Por su parte, en Mugardos los datos también son a la baja, con una caída de las ventas del 10,6% desde 2016. La caída es las más baja de los tres pósitos, pero también las cifras que se barajan en la rula mugardesa son muy inferiores. De hecho, la rula no ha experimentado un descenso paulatino, ya que en 2016 se facturaron 402.083 euros pero en 2017 las ventas aumentaron hasta los 436.865. En 2018, en cambio, ingresos han vuelto a bajar hasta los 359.432 euros, lo que supone un descenso del 17% con respecto al año anterior.       

Cedeira 
Los datos de las cofradías de la ría confirman una tendencia que es extrapolable a la rula más importante de la comarca, la de Cedeira, que también ha experimentado un descenso importante en el número de ventas en el último trienio, con descensos progresivos cada año. Así, en 2016 se facturaron 7,8 millones de euros en la rula, en 2017 se redujeron las ventas hasta los 6,7 millones y en 2018 las cifras bajaron hasta los 6.5 millones. En total la facturación se redujo en el referido trienio en 1.285.261 euros, lo que supone una caída de las ventas del 16,3%, importante también pero menos destacada que la experimentada por las rulas locales.

La comparativa es testimonial ya que no hay que olvidar que en Cedeira se comercializan mayor número de especies que en las rulas de la ría.

Analizando el último año del que se tiene datos totales, la diferencia de facturación con respecto a los pósitos locales es más que significativa y las tres cofradías de la ría no facturan juntas ni la mitad de lo que vende en un año la cedeiresa.  Así, pese a las caídas generalizadas de las ventas en las cofradías, el año 2018 lo cerró la lonja de Cedeira con una facturación de 6.589.213 euros, muy superior a los 3.060.289 euros que facturaron, conjuntamente, las rulas de Ferrol (1.800.141), Barallobre (900.716) y Mugardos (359.432), es decir, un 53,5% por encima. 

Las cifras económicas publicadas por la Consellería do Mar respaldan la preocupación de los pósitos locales que ven como en los últimos años la actividad extractiva se está reduciendo considerablemente y, con ella, los lógicos beneficios y también la ocupación del personal adscrito a las tres lonjas.