El parque didáctico más original con que cuenta la ciudad, situado además en pleno centro, Aquaciencia, ha recuperado su esplendor, perdido por el mal estado en el que se encontraban sus elementos y el entorno del jardín dedicado al agua.
Las obras de acondicionamiento ya han concluido, aunque todavía se está a la espera de la recepción oficial de las mismas. Pese a que estaba previsto que los trabajos concluyesen el pasado mes de marzo, como se explicó desde el área de Servizos, que dirige Bruno Díaz, la empresa adjudicataria de la actuación  –Sergonsa SL– pidió una ampliación del plazo para algunos temas puntuales que le quedaban pendientes.

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Las deficiencias que se detectaban antes de esta intervención en el parque Aquaciencia estaban relacionadas, por una parte, con el forrado de madera de los elementos educativos. En este sentido, el jardín didáctico cuenta con 14 aparatos científicos que funcionan  por medio del agua y cuyos mecanismos están ocultos en cajones o tablas de madera, que se encontraban en mal estado y que hubo que reparar. También los senderos y bancos son de madera maciza y se fueron degradando por la humedad. Finalmente, los carteles explicativos del funcionamiento de los elementos también se movían y se encontraban inestables y oxidados, en algunos casos, y tuvieron que ser reparados.
La intervención hará que Aquaciencia mejore su aspecto, ya que a pesar del mal estado de algunos de los elementos es uno de los puntos que más llama la atención del visitante, sobre todo de los niños, a los que les gusta disfrutar de un recorrido por estas instalaciones.
La proximidad al parque Reina Sofía hace que la primavera y el verano sean las estaciones en que mayor número de visitas reciben estas instalaciones municipales.
Las obras forman parte de un conjunto en el que también se incluye la reparación y mantenimiento del pabellón polideportivo de A Malata.
La inversión giró en torno a los 200.000 euros.