Javier Gutiérrez, que se alzó la noche pasada con el Goya al mejor actor protagonista por su intrigante inspector de "La isla mínima", de Alberto Rodríguez, reivindicó la calidad del cine nacional: "disfrutémoslo, estemos orgullosos de los que hacemos y sigamos apostando por él". Este excelente secundario, que se ha subido al escenario "al borde del colapso" y casi afónico, ha dado las gracias a "todos los que han apostado" por él, desde que salió "con 18 añitos de Ferrol", dispuesto a "comerse el mundo" y a convertirse en cómico y actor. "En este viaje, me han acompañado y me han llevado de la mano muchos, como Alberto Rodríguez, ¡viva la madre que te parió!, gracias por tu talento y tu inmensa humanidad", le ha agradecido al director. A su compañero de reparto, el actor Raúl Arévalo, le ha dicho "no puedo imaginar otro compañero de viaje en esta sueño, gracias, eres un director en ciernes y el actor con mas futuro de este país".