Un gran pasado que desemboca en un mal futuro

SHAQUILLE O’Neal es alto, muy alto; fue una figura de la NBA en los tiempos en que narraba los partidos el coruñés consorte Andrés Montes, quien lo alcumó Twister, ya que era un tornado sobre la pista. “Artículo 34 de la liga: hago lo que quiero, cuando quiero y como me da la gana”, repetía durante las transmisiones. Y es verdad, se trataba de un jugador dominante. Ya retirado, anunció que quería ser sheriff y eligió Henry, en Atlanta. Cuando empezó a hacer campaña le dio por afirmar que la Tierra es plana: “Conduzco de costa a costa y la Tierra es jodidamente plana. No hacia arriba y hacia abajo en un ángulo de 360 grados”. Ahora ha ido un más allá y ha confesado que en una noche se gastó 70.000 dólares. “American Express pensó que me habían robado la tarjeta”, explicó. Casi iba a ser mejor que reapareciese en las canchas de baloncesto.

Un gran pasado que desemboca en un mal futuro

Te puede interesar