El presidente de Alberto Núñez Feijóo, reprochó a la líder de la oposición, Ana Pontón (BNG), su “deriva independentista”, por el manifiesto sobre el 23-F que apoyó este martes su partido en el Congreso, y ésta le acusó de “trumpismo político” por su actitud en el Parlamento.
En la sesión de control al Gobierno en el Parlamento, ambos protagonizaron un nuevo enfrentamiento en el que Feijóo dijo que Pontón representa el BNG “más radical y lamentable” de la historia, mientras la portavoz nacionalista gallega crítico que el presidente de la Xunta actúa como “el -Donald- Trump de Galicia”.
Para Pontón es Feijóo quien está cada vez “más radical y más nervioso” y le recriminó su “trumpismo político”, en alusión al controvertido expresidente estadounidense, por venir a las sesiones de control a “difamar y enlodar”, a lo que el titular de la Xunta replicó instando a no dar lecciones de democracia alegando que el BNG es “socio” de ERC y EH-Bildu.
Echó en cara a Pontón el manifiesto firmado por su partido con estas formaciones, y Junts per Cat (JxCat), PdeCat y CUP, de rechazo a la celebración del aniversario del 23-F, en el que consideran que no fue un golpe de Estado fallido sino una “operación de Estado” para apuntalar el “régimen del 78”.
“Ni -Xosé Manuel- Beiras ni -Anxo- Quintana jamás plantearon nunca un pronunciamiento tan descarado, lamentable y bochornoso”, aseguró el presidente gallego comparando a Pontón con anteriores portavoces del BNG.
Cruce de acusaciones
Así, una pregunta sobre la gestión de la pandemia del Covid-19 se convirtió en un cruce de descalificaciones que incluyó una reprimenda del presidente del Parlamento, Miguel Santalices, a Pontón por haber entregado a presidente de la Xunta un documento en papel sin pasar por las preceptiva higienización sanitaria.
Pontón se levantó de su asiento para ir al escaño del presidente a entregarle la propuesta del BNG para poner en marcha la recuperación económica de Galicia tras la pandemia, un documento que Feijóo le instó a llevar ante la comisión de reactivación.
Santalices advirtió a la líder del BNG que la entrega de ese documento “tiene que tener un trámite” para adoptar las debidas precauciones por el Covid-19.
De lo contrario, “de poco me sirve a mí tener todo esto mamparado, echamos las mamparas abajo y que cada uno haga lo que quiera”, reprochó el presidente del Parlamento.
Feijóo aprovechó este incidente para ironizar con que si Pontón “necesita” hacerse una foto con él no tiene problema y recordar que anteriormente otros líderes del BNG fueron a su escaño “incluso a petar”, en referencia a cuando Beiras lo hizo durante un pleno en 2013.
Pero el desencuentro entre el presidente gallego y el líder de la oposición pasó casi tangencialmente por la situación sobre la pandemia y se centró en cuestiones políticas, empezando por las recriminaciones de Pontón a Feijóo y al líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, por el “bochorno” que protagonizaron “tirándose los trastos a la cabeza” sobre la gestión de la autopista AP-9 en la pregunta anterior.
Para Feijóo está claro que la comunidad autónoma “no puede pagar la bonificación del peaje en una autopista estatal”, y no puede hacerlo “ni antes de la transferencia ni después de la transferencia” de esta infraestructura.
El PPdeg se queda solo en la aprobación del nuevo plan forestal
El PPdeG aprobó en solitario el nuevo plan forestal de la Xunta hasta 2040, después de que no haya aceptado ninguna de las propuestas de resolución presentadas por la oposición, que demandaba la retirada del texto para rehacerlo de nuevo. Tras un primer debate el martes, los grupos no alcanzaron ningún acuerdo de transacción. Entre otras cuestiones, María González Albert (BNG) y Martín Seco (PSdeG) criticaron, en sus intervenciones en las dos jornadas de debate, que este plan “no se sostiene técnicamente”, además de no contar con herramientas de control ante desviaciones y fomentar el “monocultivo” de eucalipto.