Después de doce largos días de cuarentena por un brote de Covid-19 que afectó a siete de sus integrantes, la plantilla del Racing volverá mañana sábado a los entrenamientos. O eso al menos es en lo que confía el club, que ha programado una sesión de trabajo para la tarde a la que están convocados todos los futbolistas que tengan el visto bueno del Sergas para ejercitarse de nuevo.
En la jornada de hoy viernes, buena parte de los jugadores y el cuerpo técnico del equipo verde se sometieron a las pruebas PCR de control para atestiguar su idoneidad antes de regresar al trabajo. Un número reducido de futbolistas, entre los que se encontraba alguno de los positivos del 1 de marzo, ya habían realizado los test en la tarde del jueves. El club espera que mañana a primera hora se conozcan ya todos los resultados y, si son negativos, que las autoridades sanitarias les levanten el confinamiento.
Aunque el cuerpo técnico preferiría que el retorno fuese común, si las cosas se prolongan o se registra algún resultado anómalo, empezarían a trabajar de forma escalonada. De hecho, tanto David Rodríguez como Mariano, los dos futbolistas que ya habían pasado la enfermedad con anterioridad, mantuvieron la actividad toda la semana para no perder la forma física. Hoy mismo se les unieron dos de los jugadores que habían dado positivo en coronavirus el día 1: Bruno Rivada, con resultado negativo en la PCR del jueves; y Javi Rey, al que su médico de cabecera ya dio el alta.
El Racing necesita arañarle jornadas al calendario para iniciar cuanto antes un periodo de readaptación que le permita disputar los partidos que tiene pendientes ante el Coruxo –aplazado la pasada semana– y el Guijuelo –debería disputarse el domingo–, así como el de la última jornada de liga frente al Unionistas, con un mínimo de garantías.
La entidad ferrolana como el resto de equipos del subgrupo 1A está muy pendientes de la decisión que tome la Real Federación Española de Fútbol al respecto de la conclusión del campeonato. El Racing, como alguno de los otros afectados por estos aplazamientos, se había postulado a favor de que la última jornada, prevista para el 21 de este mes, se pospusiese hasta el día 28. Eso le permitiría ganar algún tiempo para poner al día su cuenta de partidos antes del cierre previsto para este primer tramo del campeonato.
La medida no alteraría demasiado los planes de la competición de cara a las siguientes fases, que arrancaría igualmente el 4 de abril, pues ese último fin de semana todos los equipos del grupo 1 descansarían a la espera de que concluyese la liga en otros cuadros.
No se trataría de la panacea para los de Cristóbal Parrado, que a su vuelta y en apenas una semana, deberían disputar tres encuentros. Sin embargo, esa opción es mucho más justa, a su entender, que el hecho de que se llegase a aplicar un sistema de coeficiente para resolver los partidos pendientes, pues mermaría mucho sus opciones de acceder a las tres primeras plazas.
En una semana de muchas especulaciones y pocas certezas, se esperaba que la Real Federación Española de Fútbol se posicionase al respecto antes del fin de semana pero, finalmente, esta comunicación aún no se ha producido. La Comisión Delegada de la RFEF, a quien compete la modificación del calendario de la competición, podría emitir una circular en las próximas horas una vez que se corrobore que un Racing limpio de Covid-19 está de nuevo operativo. l