El Club Montaña de Ferrol recuperó ayer una actividad que llevaba demandando dos años, desde que las instalaciones del rocódromo cerraron sus puertas. Unas obras y una adaptación a la normativa vigente fueron dilatando la recuperación de su uso, que ya está operativo desde ayer.
Para tal ocasión, los concejales de Cultura e Deportes, Antonio Golpe, y de Urbanismo, Julián Reina, acompañados por directivos del Club estrenaron el nuevo panel vertical de escalada, uno de los más altos de Galicia, con seis metros de ancho por 12 de alto.
Los trabajos supusieron la retirada del panel vertical anterior, incluyendo las presas y anclajes, para montar uno nuevo que cumple la normativa UNE-EN 12572-1 sobre una estructura metálica que sirve de soporte al frontal de escalada, panelado con tablero contrachapado WBP de madera de abedul de 21 milímetros de grosor, con 16 grapas por metro cuadrado para la fijación de las presas y acabado resinado con carga de área de sílice.
Zonas de escalada
Asimismo, se sustituyeron los colchones y se colocaron cinco líneas de seguros de acero inoxidable y que siguen la norma vigente. Finalmente se instalaron más de 1.000 presas de escalada.
Las instalaciones cuentan con tres zonas de escalada: boulder, travesía y en altura, de doce metros y que supone la novedad del rocódromo municipal.
El Club Montaña abre las instalaciones con un bautismo para el que pueden anotarse en el club. Por el momento, debido a las restricciones sanitarias, se organizarán grupos de seis personas.
Los trabajos ejecutados supusieron una inversión de 17.738,60 euros.
Desde los departamentos municipales se destacó que además de la mejora de esta infraestructura deportiva, se está ejecutando un plan de recuperación y acondicionamiento en el que se incluyen actuaciones como la Casa del Deporte, en Caranza o las que está previsto ejecutar en el pabellón de Esteiro.