El sospechoso de la muerte de la joven orensana Nerea Añel, cuyo cadáver fue encontrado en septiembre del año 2020 con signos de violencia, se ha acogido esta mañana a su derecho a no declarar y ha reingresado en prisión, donde cumple condena por otros delitos.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha informado de que el hombre, que fue detenido ayer, fue trasladado este mediodía al juzgado para la toma de declaración en calidad de investigado por un delito de homicidio, “pendiente de precisar a lo largo de la instrucción si con dolo o por imprudencia”, precisa el alto tribunal gallego.
Durante la comparecencia, el hombre se acogió a su derecho a no declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, que lleva la causa. La Policía considera que la reconstrucción practicada fue “esclarecedora al objeto de reafirmar su relación” con la muerte de la joven.
Este caso lo lleva el Juzgado de Instrucción, que tiene atribuidas las funciones de los casos de violencia machista, después de que el Juzgado de Instrucción número 2 se hubiese inhibido dada la “relación víctima y presunto autor”.
De momento, el caso se encuentra bajo secreto de sumario, mientras se trata de determinar si el presunto homicidio fue imprudente o con dolo, es decir, intencionado.
Nerea Añel desapareció en Ourense a mediados de enero de 2020 y su familia la vio por última vez la noche de Reyes. Después de meses de búsqueda, el cuerpo fue localizado en septiembre del año pasado por dos senderistas que caminaban por el lugar de Os Muíños, un pueblo abandonado de la localidad orensana de Barbadás.
Los investigadores descartaron que la muerte se debiese a causas naturales y apuntaron a la existencia de indicios de violencia.