La mujer de 56 años asesinada este lunes en Valladolid a causa de las “numerosas” puñaladas asestadas presuntamente por su marido, que fue detenido, compartía vivienda con el hombre y estaban en trámites de separación, según precisó el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez.

En declaraciones a los medios antes del minuto de silencio que se guardó en la Plaza de la Rinconada de Valladolid por este crimen machista, Álvarez explicó que no había denuncias previas ni antecedentes de maltrato por parte del hombre.

Además, la víctima se encontraba confinada con su agresor, ya que ambos habían dado positivo por coronavirus, según informaron fuentes de la investigación.

El detenido, que intentó lesionarse, sigue en ingresado en el módulo de detención del Clínico de Valladolid, por lo que su pase a disposición judicial dependerá de su estado de salud y de lo que decida la justicia, explicó el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo.

La pareja tenía dos hijas, una mayor y otra menor de edad, que en principio están con familiares, ya que los servicios sociales de la Junta no recibieron ninguna petición al respecto.

Por otra parte, la Policía Nacional intervino un cuchillo que, según los primeros indicios, fue el que empleó el hombre, de 58 años, para asestar varias puñaladas en el tórax a su esposa, quien falleció en el hospital al que fue trasladada para recibir asistencia.

Por su parte, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó ayer la naturaleza machista del asesinato de esta mujer, con lo que el número de víctimas mortales de la violencia de genero en España este año asciende a 21.

Desde 2003 se contabilizan 1.099 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, según confirmó la Delegación.

“Basta ya. 21 mujeres asesinadas en lo que llevamos de año. No podemos permitir que los crímenes machistas se sigan sucediendo. Es urgente y una responsabilidad de toda la sociedad acabar con la violencia de género”, manifestó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Por su parte, la Junta de Castilla y León expresó su “más enérgica condena” por el asesinato, el segundo en lo que va de año en la comunidad, por lo que ha convocado a no silenciar el maltrato.