La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha desvinculado al partido de la operación Kitchen y, aunque ha admitido ante el juez reuniones con el excomisario José Villarejo, ha explicado que fueron a título personal para lograr información y ha asegurado que nunca le hizo ningún encargo.
La ex número dos del PP ha salido en defensa de su partido en su declaración este martes en la Audiencia Nacional como imputada en el caso Kitchen, la supuesta operación "parapolicial" presuntamente urdida en 2013 desde el Ministerio del Interior en busca de documentos que guardaba Luis Bárcenas y que podrían comprometer a la formación y sus dirigentes.
Ante las sospechas del juez Manuel García Castellón de que pudo intervenir en la operación a través de la captación de Sergio Ríos, entonces chófer de Bárcenas, Cospedal ha negado que ella o el partido hayan tenido algo que ver en ninguna trama parecida, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
"La señora Cospedal desconoce por completo cualquier circunstancia relacionada con la operación Kitchen", ha asegurado su letrado, Jesús Santos, que ha representado al PP en causas como Gürtel o la presunta caja b del PP, en un comunicado al finalizar su comparecencia.
Durante su declaración, explican las fuentes, Cospedal ha dicho que ella únicamente responde por el partido y no por el Ministerio del Interior, si bien ha puesto en duda que esta operación existiese o que se sustrajesen grabaciones que Bárcenas dice que le hizo al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy hablando de la supuesta caja b y al ex secretario general del PP Javier Arenas.
La exdirigente popular ha negado que el PP haya tenido interés en arrebatar a Bárcenas documentación como el "pendrive" con esas presuntas grabaciones porque no tenía "necesidad" de hacerlo dado que supuestamente estuvo en el partido casi dos meses hasta que el extesorero ordenó recogerla, señalan las fuentes.
Ahora bien, según Cospedal, que algunos hayan reconocido hechos como la captación de Sergio Ríos o la entrada en el estudio de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, eso tendría que ver en todo caso con la Policía, y ha negado que Andrés Gómez Gordo, que fue su jefe de seguridad cuando gobernó Castilla-La Mancha, le comentase nada del chófer o de la operación.
Lo que ha querido dejar claro ante el juez y después en el comunicado es que Villarejo "no ha desarrollado ningún trabajo o servicio" para el PP "de ninguna naturaleza" ni se le ha pagado a instancia suya, aunque sí ha admitido que se reunió con él en tres o cuatro ocasiones en la sede del PP, una con su marido, Ignacio López del Hierro, que fue quien se lo presentó en 2009 y que declara ante el juez este miércoles.
Fueron reuniones, según ha indicado, a título personal; sabía que Villarejo tenía buena relación con los medios y quería conocer de dónde procedía la campaña mediática contra ella y su marido, aunque también se interesó por otras cuestiones cómo qué es lo que quiso decir el exministro del Interior con el PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba cuando manifestó a un diputado del PP en 2009 "escucho todo lo que dices y veo todo lo que haces".
Esos encuentros, algunos grabados por el propio Villarejo, que accedía a la sede del PP por el garaje, no aparecían en su agenda oficial, ha señalado Cospedal, que ha justificado que este tuviese su correo electrónico porque figuraba en la página web del partido.
Ha señalado que el excomisario solo le aportaba informaciones que ya estaban publicadas y que este adornaba "profusamente", y con el tiempo se percató de que la utilizaba para darse importancia.
Cospedal ha negado conocer, siempre según las fuentes consultadas, el porqué de las anotaciones registradas en las agendas de Villarejo que harían referencia a ella y a su marido, de las que se ha desvinculado.
"Control de LB" junto al apunte COSPE o "ANDI" (presuntamente Gómez Gordo): "muy contento por los datos que le di a Cospe", son algunas de esas notas, como otras que aludirían a "problemas" con el inspector Manuel Morocho, investigador de Gürtel, a quien ha dicho que no conocía en aquella época.
La exdirigente del PP también ha reconocido que se reunió con abogados del partido para conocer avances del caso Gürtel y que luego se lo transmitía a su superior, sin mencionar explícitamente a Rajoy.
Preguntada por su relación con otros expolíticos imputados en la causa, Cospedal ha indicado que apenas tenía relación con el ex número dos del Ministerio del Interior Francisco Martínez y ha descrito al exministro Jorge Fernández Díaz como un compañero de partido al que aprecia y como un hombre tratado injustamente.
Cospedal ha vuelto a poner en duda la credibilidad de Bárcenas, a quien le ha reprochado que haya dado "muchas versiones" sobre lo que disponía y lo que no, y ha señalado que siempre le llamó la atención que, en lugar de investigar los 47 millones que se le descubrieron en Suiza, las pesquisas se centraran en una presunta contabilidad opaca que ella atribuye al extesorero y no al partido.
Tras su declaración, el juez interroga mañana a su marido y a su antiguo jefe de gabinete José Luis Ortiz, y el viernes a Villarejo, que ha presentado un escrito como avance de su declaración en el que insiste en apuntar a Mariano Rajoy y al exdirector de la Policía Ignacio Cosidó como conocedores de la operación.