Las batidas de jabalís sin límite de ejemplares y con la posibilidad de cazar crías y hembras están desde este miércoles permitidas en casi el 70% del territorio gallego como medida para controlar la población de esta especie y limitar los incidentes que causan sobre la agricultura, la ganadería, los montes o la propia caza.
La declaración de emergencia cinegética temporal estará vigente desde este mismo miércoles hasta el 27 de febrero de 2022 en 29 comarcas de las cuatro provincias gallegas. Se trata de la segunda ocasión en la que la Xunta recurre a este instrumento recogido en la Ley de Caza gallega y que, como recuerda, se aplica de forma provisional y con carácter extraordinario.
La medida se extiende por un total de 198 de los 313 ayuntamientos gallegos --50 en A Coruña, 53 en Lugo, 87 de Ourense y sólo ocho en Pontevedra-- que suponen el 68,4% de la superficie total de Galicia, donde estará permitido abatir o capturar jabalís sin límite de ejemplares.
La Xunta explica en un comunicado que se da prioridad a la caza de hembras adultas y subadultas. Los cazadores también podrán abatir crías y hembras seguidas de crías, siempre que exista una autorización espeical de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural en aplicación de la Ley de Caza de Galicia.
La declaración de la emergencia cinegética también conlleva la habilitación en las zonas afectadas de una serie de herramientas que buscan "contribuir al control de las poblaciones de jabalí" como la ampliación de los períodos de caza y la habilitación de días extraordinarios para ejercerla o el uso de medios como visores ópticos, detectores electrónicos de paso y cebos de grano o frutos.
Asimismo, los propietarios afectados por la presencia de jabalís podrán recibir autorización para realizar esperas para dar caza a estos animales en terrenos de régimen cinegético especial, bien ellos mismos o a través de terceros.
La Xunta sustenta su decisión en que las "circunstancias extraordinarias" hacen necesario articular estas medidas excepcionales para "eliminar el riesgo y reducir el tamaño de las poblaciones". Aunque la declaración se extenderá, con carácter general, hasta el 27 de febrero del próximo año, podría quedar suspendida "en su conjunto o en parte" en el caso de que se constante "que desaparecieron las causas" que motivaron su aplicación.
Según la Administración autonómica, la primera experiencia de este tipo vivida en 2019 en 33 ayuntamientos de cuatro áreas distintas (Betanzos-Eume, Terra Chá, Viana y Deza) dejó "buenos resultados" con un descenso de los avisos de casi el 30% respecto a la temporada de caza anterior.
Por tanto, continúa la Xunta, la comisión de seguimiento del plan de acción frente al jabalí acordó en su último encuentro repetir la experiencia para "aminorar" el impacto del jabalí en las 29 comarcas donde se aplicará desde este miércoles.
La Asociación Animalista Libera ha tachado esta mañana de “locura anticientífica” la declaración de una emergencia cinegética temporal. La entidad animalista ha emitido un comunicado en el que critican que estos documentos “no están avalados por estudio científico alguno”.
Así, los defensores de los animales sospechan que esta liberalización de las batidas, “incluso autorizables en zonas prohibidas por la Ley de Caza de 2013”, buscan “generar cacerías involuntarias contra el lobo ibérico”.
Libera advierte de que la propuesta de la Consellería de Medio Ambiente “no incluye ningún plan de refuerzo en la inspección y vigilancia, permitiendo un mayor número de cacerías sin disponer los medios necesarios para garantizar su cumplimiento en base a la normativa vigente”.
También considera que las familias verán restringido su acceso al disfrute de los ecosistemas a causa de las limitaciones que establece esta práctica.