Un poco más tarde de lo que indica el calendario celta, pero siguiendo la tradición de celebrarse en la época de las cosechas, Cedeira volvió a convertirse un año más –hasta llegar ya a su decimotercera edición– en escenario de los rituales de casamiento de Lugnasad, a los que acuden parejas de distintos puntos de la geografía para celebrar una boda diferente.
La Asociación Amigos do Lugnasad de Cedeira es la encargada de mantener viva esta celebración que es ya una tradición de más de una década.
Las parejas llegaron este año de localidades como Boiro, Vilagarcía, Santiago de Compostela, Sahagún, Sevilla, Guadalajara y Badajoz, a las que se sumaron algunas parejas de la localidad en los eventos festivos, que, con motivo de la pandemia, no pudieron tener un carácter publico como en anteriores ocasiones.
De todos modos, la entidad organizadora no quiso dejar de celebrar esta fiesta que contó con un pequeño desfile desde la entrada del pueblo hasta la plaza del Concello, donde los participantes fueron recibidos por la concejala de Cultura, Ermitas García Ríos. La música celta sonó de la mano de las inglesas Rebeca y Annaliese y, una vez finalizada la recepción, la comitiva pudo degustar un vino gallego de bienvenida.
Pero la auténtica celebración de unión de las parejas tuvo lugar llegada la noche en un recinto privado cedido por una casa rural de la localidad debido a la situación sanitaria.
Precisamente estas restricciones motivadas por el covid intentaron ser paliadas por la organización con la celebración de una serie de eventos paralelos a las bodas de Lugnasad. Entre estos se encontraba el I Certame de Música de Época y el I Certame de Clans de Rueiro, para que jóvenes y mayores pudieran ser partícipes de esta fiesta que consigue que Cedeira alcance notoriedad en los lugares más insospechados. Los premios están valorados en total en 500 euros, en productos de consumo en los comercios y locales de hostelería de la villa.
Aunque los premios de Clans de Rueiro aún no se han dado a conocer, ya se otorgaron los musicales. El primer premio fue a parar a manos del grupo formado por Gemma López Sixto (saxo alto y piano), Martín Fernández Pérez (saxo alto y soprano) y Emma Lourido Ponce (clarinete y percusión), con la interpretación de la “Danza do Oso” y “Canteixeire”, del grupo Luar na Lubre. El segundo premio fue para Julia López Rodríguez y Alicia García Neira –batería, marimba, lira, cabasa, piano, platos y vibras–, que interpretaron “O Son do Ar” y “I don’t really care for you”, de CMAT.