Los talibanes prometieron ayer a la ONU que garantizarán la seguridad de su personal humanitario y facilitarán su trabajo para suministrar ayuda a la población, según informó la organización tras un encuentro mantenido en Kabul entre un alto cargo y el mulá Abdul Ghani Baradar.
El jefe humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, se entrevistó en la capital afgana con el cofundador de los talibanes, a quien los rumores señalan como próximo presidente, y reiteró el compromiso de la ONU de seguir facilitando apoyo a los civiles que lo necesitan.
En un comunicado, Naciones Unidas dijo que Griffiths subrayó el “rol clave de las mujeres en el suministro de ayuda y llamó a todas las partes a asegurar sus derechos, su seguridad y su bienestar”.