Aunque no fue este un buen año para la recolección de setas, debido fundamentalmente a las desfavorables condiciones climatológicas para estos productos, nada impidió celebrar con éxito la trigésimo primera edición de la Feira de Fungos e Cogomelos organizada por el Concello das Pontes.
El programa, iniciado el viernes, concluyó ayer con la celebración del día grande, en el que hubo mucho ambiente. “Estamos contentos. Ha sido una edición organizada con mucha prudencia, no al cien por cien como nos hubiera gustado, debido a la situación actual, pero ha salido todo bien”, comentaba ayer la concejala de Turismo, Elena López.
Tanto el comercio –presente los tres días en el Mercado de Oportunidades Vila das Pontes (MOVA)– como la hostelería local –que incluyó en sus menús recetas a base de los productos protagonistas– registraron también bastante actividad, lo que contribuyó a animar durante el fin de semana las calles del municipio.
Tras el parón del pasado año debido a la pandemia, el gobierno local apostó este año por dar valor a los productos de los montes de la zona a través de las actividades dirigidas y charlas celebradas estos días que, un año más, permitieron profundizar en el conocimiento de estas especies y en su importancia socioeconómica, cultural y gastronómica.
La jornada de ayer incluyó el tradicional concurso micológico de cestas así como varias sesiones del taller infantil “Menuda cociña” en la que los menores tuvieron oportunidad de aprender a realizar diferentes recetas a base de “fungos e cogomelos”. Muchas personas pasaron también por la carpa bajo la cual fueron expuestas las variedades recogidas en la salida micológica que formó parte del programa pontés.