La eléctrica Endesa ha enchufado de nuevo su central térmica en As Pontes. Las chimeneas volvieron a emanar su particular vapor en la jornada de ayer, ofreciendo una imagen que parecía que no se volvería a repetir, pues la planta pontesa mantiene sus previsiones de cierre, un proceso que sigue adelante pero que se ha suspendido ahora, en principio solo por unos días, ante el contexto de auge de los precios de la electricidad y el gas y la llegada de sucesivas olas de frío, la primera de las cuales ya se hace notar desde ayer mismo.
Mientras esperan el visto bueno administrativo del Estado para echar el cierre definitivo, las centrales eléctricas del país –en su mayoría las plantas nacionales o han cerrado o han solicitado ya la autorización al Gobierno– están obligadas a seguir teniendo disponibles sus factorías y presentar ofertas al mercado eléctrico, que vive momentos de total incertidumbre y cierta locura tras alcanzar unos precios desorbitados un día sí y otro también estos meses (en las últimas horas se alcanzaron los 236 euros el megavatio hora, el máximo de este mes), de igual modo que está ocurriendo también con el gas. Ante esta conjunción de factores, las centrales eléctricas de combustión de carbón parecen la alternativa más viable, desde el punto de vista económico; el otro, el medioambiental, es conocido por todos. Pero, llegados a estas alturas, el carbón ha vuelto, al menos por unos días, a convertirse en la mejor alternativa para caldear los hogares. De hecho, de las plantas activas, en Almería, Cádiz y Asturias han incrementado su producción, tras un descenso continuado desde hace años, en un 69% en septiembre, pasando al 124% de octubre y el 77% en lo que va de noviembre, una demanda que seguirá en aumento tras la incorporación ayer, aunque puntual, de la actividad en la térmica de As Pontes.
Según informaron fuentes próximas a la empresa, la actividad se mantendrá hasta el viernes, ya que las previsiones se hacen semanalmente, así que habrá que esperar hasta final de semana para saber si la central pontesa operará también la siguiente. Así, con las previsiones actuales, desde ayer y hasta el viernes 26 estarán en activo en la planta unos 70 profesionales de la empresa principal y otros tantos de las compañías auxiliares, y se mantendrán en funcionamiento dos de los cuatro grupos productivos de la eléctrica. Fuentes de la compañía han hecho especial hincapié en el hecho de que esta reactivación de la actividad no es más que un parche circunstancial, una medida excepcional y que la decisión de cese de la central se inició en 2019 debido al incremento de los costes de emisión en el mercado europeo.
Tras el acopio realizado en los últimos meses, la planta de As Pontes recibió 100.000 toneladas de carbón –en dos envíos de 80 y 40.000 Tn– que se suman a los 40.000 que ya tenían en la planta de almacenaje pontesa.