El congreso del PSdeG ha evidenciado esta mañana de forma clara las discrepancias internas entre dos corrientes del partido después de que el exsecretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, haya denunciado que la nueva dirección tiene la intención de “intentar hurtar” la democracia interna del partido.
Caballero se ha pronunciado así en declaraciones a la prensa después de la primera parte del Congreso en la que se ha elegido el comité electoral que conducirá las elecciones internas para elegir a la nueva ejecutiva y al comité nacional.
Caballero ha criticado que no se dé a conocer el número de personas que deben presentarse en cada lista al comité nacional por lo que se dificulta que se pueda presentar una lista alternativa a la oficial como él mismo pretende.
El plazo para presentar esta lista alternativa es hasta las 23:00 por lo que si la nueva dirección no da a conocer esta cuestión hasta las 22:30 horas se produce una “traba para el funcionamiento democrático” ya que se limita el tiempo para preparar una lista paritaria y con representación de los territorios.
Durante el debate, Gonzalo Caballero se puso en pie para solicitar esta aclaración pero el presidente del XIV congreso del PSdeG, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, no le dio la palabra.
En su opinión es un “error” que Bugallo no vele por garantizar las garantías democráticas dentro del proceso interno del PSdeG y que permita que “las reglas de juego tengan distinto nivel de conocimiento” por parte de las dos facciones del partido.
“Yo quiero un PSdeG fuerte pero también quiero democracia interna”, ha reiterado el exlíder de la formación que aseguró que él como secretario general siempre tuvo un respeto “exquisito” por las normas de funcionamiento de la organización porque “el PSdeG no puede ser el juguete de nadie porque el PSdeG es de la militancia”.
Así las cosas, ha ratificado su intención de presentar una lista alternativa siempre y cuando se conozcan las reglas del proceso.
“Necesitamos saber cuántos hay que presentar, tenemos disposición de hacerlo” frente a los movimientos de la nueva dirección que está inmersa en una “estrategia de buscar y fichar cromos para evitar el diálogo serio” con quien obtuvo el respaldo del 40 % de la militancia en primarias.
Ha alertado así sobre “mecanismos de apaños en despachos que intentan hurtar la voluntad de la militancia”.