Playas “terapéuticas” para atraer al turismo en Ferrol en folletos de hace un siglo

La ciudad se promocionaba ya hace 100 años en diversas guías turísticas que resaltaban los arenales por la calidad de sus aguas, pero también por sus “frondosos pinares” y los “maravillosos paisajes”
Playas “terapéuticas” para atraer al turismo en Ferrol en folletos de hace un siglo
Bañistas en la playa de Doniños, una de las más visitadas de Ferrol | JORGE MEIS

El director xeral de Turismo de Galicia, Xosé Manuel Merelles, apuntaba esta semana, en su visita a la ciudad, que Ferrol y su comarca despuntaban como el destino turístico que más crecía de toda Galicia, acogiendo en los primeros seis meses del año a más de 79.000 visitantes. 


De todos los atractivos que ofrecen las comarcas, los arenales ocupan un lugar destacado y desde la Concellería de Turismo no dudan en presentarlas en su página web en todo su esplendor: de mar abierto, de ría o aquellas calas más recónditas, dicen que hay “mares para todos los gustos” y se dirigen “a los amantes de las playas y de los deportes náuticos, especialmente el surf y el bodyboard”. 


Este tipo de publicaciones turísticas no son novedosas, pero quizás no todo el mundo sepa que en 1920 ya proliferaban, tal y como recogía un reportaje publicado el 3 de agosto de 1999 en Diario de Ferrol y titulado “Las guías turísticas de los años veinte resaltaban los arenales de la ciudad”.


“Resulta curioso ver cómo se ‘vendían’ las playas y parajes de Ferrol allá por los años veinte. Con un ‘visite nuestras playas’ en caracteres destacados, los antepasados ofrecían un itinerario”, se podía leer en el reportaje. Así, de Covas prometían “gran diversidad” playera, enumerando como “más importantes” Ponzos, Sartaña, Santa Comba y O Vilar, y añadiendo que por su situación peninsular “son de aplicación en todo tiempo”.

 

“Ambiente gallego”


De Sartaña, en concreto, se decía que “es riquísima en algas y muy recomendada por la ciencia médica por sus excelencias terapéuticas”, subrayando que tenía —ahora ya no— “grandes y poblados pinares”. Además, describían las baterías militares de Prior y se dejaban llevar por la prosa poética sosteniendo que “la campiña, con los hermosos valles de Mandiá y Esmelle, completan la belleza del paisaje”. Tampoco pasaba desapercibido el faro, “en un acantilado sobre el Cantábrico, con un panorama que solo su visita puede expresar la belleza que encierra”.


De Esmelle promocionaban su “paisaje de verdadero ambiente gallego” por sus “corredoiras, sus típicas viviendas, la gran frondosidad de su arbolado, la gran variedad de sus frutos”, y de San Xurxo admiraban su arenal con “forma de verdadera concha, una maravilla de tranquila y hermosa. Muy cerca encontrará el turista grandes pinares que bordean todo el contorno de la carretera”. Sorprende que otra de las playas destacadas sea la de A Gándara, “un apacible rincón para pasar un día delicioso y saturarse de mar y pinos que abundan”. 


Además, las guías describían los accesos a estos rincones de Ferrol y comarca, enumerando como carreteras de “maravilla de paisajes, horizontes dilatadísimos de los dos grandes mares, Atlántico y Cantábrico” las de los municipios de Valdoviño, Cedeira y Ortigueira. 

Playas “terapéuticas” para atraer al turismo en Ferrol en folletos de hace un siglo
COLABORADORES
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Puerto Ferrol
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