Las guitarras y los insectos tienen bastantes más aspectos en común de los que cabría pensar. El responsable de esta teoría es el artista Miguel Ledo Roca, que invita a descubrir los parecidos por medio de sus diseños, que se exponen en el ambiente único que crea el local de Sarùm Varietés, en As Pontes. “Inséctara” es el nombre de la muestra que se inauguró a mediados de este mes y que podrá verse como fecha límite hasta el día 16 de junio.
La selección se compone de un total de 16 láminas con ilustraciones diferentes, aunque todas giran en torno a los dos ejes principales. Algunos de los rasgos comunes entre las guitarras y los insectos parten de las seis cuerdas de estos instrumentos y el número de patas de gran parte de los artrópodos. Asimismo, ambos presentan una amplia variedad de formas tendentes a lo alargado, que van desde cuadradas a más onduladas, y generan sonidos. A partir de esta premisa, ideó un sistema para generar las 16 “inséctaras”, que es como llama a cada una de sus piezas.
La parte más realista se la dedica a los modelos de las guitarras que representa, que incluyen, por ejemplo, desde una Stratocaster, pasando por una Acoustasonic, hasta una Flying V. Estos serían solo algunos de los casos que suelen ser más conocidos, y se entremezclan con los insectos que van como las mariquitas o los arácnidos. El propio autor advierte que aunque la explicación pueda resultar confusa, él mismo encontró el sentido artístico en el resultado estético.
Los resultados son reveladores, ya que cuando la exposición apenas llevaba una semana de cara al público, se habían vendido la práctica totalidad y solamente quedaban disponibles dos piezas. De todos modos, los interesados en ojear todas estas curiosidades todavía pueden hacerlo, ya que ninguno de los cuadros se retira hasta el fin de la propuesta.
El proyecto surgió a propuesta del propio local, que diversifica sus funciones en la hostelería y la oferta cultural, antes de que el encargado lo inaugurase. Para corresponder con su concepción de las “inséctaras” como seres particulares, el creador detalla que “la idea es que esta exposición sea única y que solo haya un ejemplar de cada una de ellas”. A pesar de esta intención, Miguel Ledo explica que, al tratarse de obras de diseño gráfico, los modelos podrían ser reproducidos en una infinidad de objetos. Sin embargo, considera que la muestra aporta un carácter más artístico a sus obras, por medio del valor expositivo y por lo tanto, también social al exhibirse.
El artífice, natural de As Pontes, recuerda su gusto por el dibujo desde pequeño, cuando plagaba sus libretas de “spidermans” a bolígrafo y lápiz. Quizás de ahí sacó su posterior predilección por el carboncillo frente a la pintura. Los retratos son una de sus especialidades, que ya había descubierto antes de una breve incursión en el mundo de la arquitectura y sumergirse recientemente en el modo digital.
“Llevo toda la vida dibujando y siempre tuve muchas inquietudes a nivel artístico”, relata Miguel Ledo, por lo que le ha dado tiempo a desarrollar distintas disciplinas de la ilustración, diseño gráfico o dibujo. A día de hoy, forma parte de la cooperativa de comunicación pública Xacias, que creó junto a otros compañeros hace cerca de un año. Él se encarga del diseño gráfico y gran parte de los encargos son crear una identidad visual o cartelería. Un ejemplo de su trabajo es el escudo actual que llevan en sus uniformes los integrantes de las escuelas de música tradicional del Concello de As Pontes.
Precisamente, hasta el año pasado se encontraba cursando el máster en línea de Diseño Gráfico, una formación que comenzó por las dudas que le abordaron al terminar la carrera de Bellas Artes en Pontevedra. A través de la segunda titulación surgió la creación de la muestra, dado que fue para un trabajo de clase cuando le sugirieron la idea de pensar en paralelismos con insectos.
Así, la semilla que se plantó en el máster, sumada a su pasión por la música y, a pesar de no considerarse guitarrista, su gusto por tocar este instrumento aunque sea “para mi mismo”, aclara Ledo, acabaron concibiendo esta muestra, que no es la primera. Un ejemplo es el recorrido fotográfico realizado en el Trabajo de Fin de Grado, sobre el colegio abandonado Pardo Bazán, en otro establecimiento de As Pontes que ofrece su espacio, el Barbarroja.
“Vivimos en un momento en el que tenemos un escaparate muy grande al mundo a través de las redes, pero no en persona, y no hay muchos lugares que se atrevan a dar la oportunidad a los artistas de exponer su obra”, reflexiona Miguel Ledo Roca, que mostró su agradecimiento al responsable.
El espacio que cobija “Inséctaras” abrió recientemente y está gestionado por el actor Juan Anillo, que por la zona ya es conocido como “La calamares”, y también es el responsable de la decoración del lugar. Además, se ocupa de los cambios de muestras que realiza a mediados de mes, a menudo de creadores locales, con la intención de dar vida a este negocio de hostelería y a la zona.
“El sitio de la muestra es chulísimo y tiene muchas referencias a nivel artístico y cultural”, explica Miguel Ledo, quien detalla que no solo ofrecen este tipo de propuestas, sino que está abierto a otras disciplinas como las performances y otro tipo de espectáculos.