La placa situada en el número 136 de la calle María nos recuerda quién nació ahí, que no son otros que los hermanos Francisco y Ramón Franco. La retirada de esa placa, en propiedad particular, no está prevista, pese a que se baraja la posibilidad de que ese inmueble se transforme en pisos turísticos. Queda ver si es o no un aliciente.