“Gracias por dejarme dirigir este Ferrari. Cuídenlo mucho”, dijo Giancarlo Guerrero a un responsable municipal tras el Concierto de Navidad de la OSG. Tenemos a una Sinfónica que es un Ferrari y a una banda municipal que es un Lamborghini, como ayer quedó patente en el teatro Colón, que se quedó pequeño (más de 200 personas se quedaron a las puertas) para el concierto de Navidad de la formación dirigida por Juan Miguel Romero.