Desde que Riazor quiere parecerse a Wembley (por lo de los conciertos emblemáticos) se ha constituido la patrulla en defensa del césped del estadio; en la que tienen cabida desde los que no han visto más de diez minutos de un partido hasta los que creen que la música debe escucharse en gramófono. A ver si se constituye pronto la asociación pro ciudad cosmopolita y al menos hay variedad de opiniones.