No está claro si poner al frente del departamento responsable de reducir de forma drástica el gasto público del Gobierno de Estados Unidos al hombre más rico del mundo es una genialidad o la burla definitiva. Siendo idea de Trump, muchos tienen clara la respuesta. El caso es que ahí está, Elon Musk se va a encargar de que se invierta en lo importante. Los coches eléctricos, por ejemplo.