“Nin as árbores nin o chan areoso do Piñeiral están preparados para soportar o volume de auga depositado estes días cos labores de achique coordinados polo alcalde de Cabanas, Fernando Couce”. Así se refiere el grupo municipal del BNG a lo sucedido en el pinar de A Madalena en las últimas jornadas, después de las inundaciones provocadas por los episodios de intensas lluvias.

La formación apunta a que la acumulación de agua “fai podrecer as raíces”, derivando en que los pinos sea más vulnerables y provocando incluso “a caída de cando menos dúas árbores de gran envergadura”.
Por todo ello, solicitan el ejecutivo local que “adopte de maneira urxente e inmediata medidas de seguridade para previr accidentes”.

Por su parte y a preguntas de este Diario, el regidor explica que la decisión de achicar agua hacia el pinar fue tomada, precisamente, por motivos de seguridad. “Está claro que no me gusta tener la zona así y se trata de algo puntual”. Precisamente, para evacuar toda esa agua, “la empresa que está haciendo las obras del saneamiento traerá esta misma tarde [por el jueves] una segunda bomba y se prevé que en tres o cuatro días la zona esté completamente seca”.

Con respecto a la caída de árboles, Couce asegura que “se apuesta por la regeneración del pinar”. “Estamos hablando de árboles muy altos, con unas raíces en la parte de la arena y que se encuentran en el final de su ciclo. No es cierto que estén cayendo por el achique. Recuerdo que en 2018, también con un temporal, cayeran 32 de golpe. El objetivo es plantar otras especies más acordes con ese suelo”.