Llegó a Ares por trabajo, para la grabación de “Padre Casares”, y se enamoró. María D. López y su marido decidieron comprar una casa en la localidad y, años después, descubrieron que tenían unos lazos familiares que los ataban al municipio.

El valor sentimental tiene un papel importante y, aunque ella es coruñesa de nacimiento, presenta hoy, a partir de las 20.00 horas, en su segunda casa “Ardentía 1854”, una obra que entremezcla la década de los 90 con un viaje a la ciudad herculina de mediados del siglo XIX, cuando la cólera acabó con el 30% de la población de la ciudad.

“Esta es la primera novela de una saga”, avanza la autora. “Ahora estoy con la segunda entrega, que saldrá el año que viene, y comparte premisa con esta y el resto de obras que están por venir”. Si en la noche de San Juan uno va a la Iglesia de San Nicolás y retira los libros que están allí atesorados se abre el Mar de ardora y, como la autora comenta, la idea es que en cada escrito sea un personaje distinto –de una época actual– el que abra este portal y viaje a un momento importante de la historia de Galicia.

Así, la idea está clara. López explica que va a “contar historias tremendas que han ocurrido en la tierra gallega y que mucha gente desconoce, pero que son una parte muy relevante de la identidad propia”.
Esto también le llevó a contar con la editorial Hércules Ediciones. “Son historias de aquí, por lo que la editorial no podía estar fuera de casa”, explicó López.

El pasado

A Coruña –lugar de esta primera entrega– era la tercera ciudad más poblada de España en 1854, solo por detrás de Valencia y Barcelona. En ese panorama, la epidemia que barrió Europa, acabó con 10.000 personas de la ciudad en apenas unos meses. La novela sigue cronológicamente la prensa de la época, pero se entrelaza con una historia sentimental en la que Dolores, la protagonista, se debatirá entre dos amores que pertenecen a dos épocas diferentes. Cuando López aún se encontraba dando forma a este relato, confiesó que “empecé a dar vueltas y fui conociendo a los personajes, lo que me permitió saber qué es lo que harían en cada momento”. 

En su caso, además, la preceden dos décadas de trabajo en la televisión; es más, entre guiones de las series más conocidas de Galicia. Estas bambalinas le otorgaron una base a la hora de escribir y el resultado fue una “novela muy visual”. Es decir, un escrito que se lee con fluidez y que permite que los ojos del lector se puedan imaginar las secuencias.

“Escribir un guión y una novela no tiene nada que ver. En papel tienes que profundizar mucho más, al lector tienes que decirle cómo es por dentro el personaje y eso también me ha ayudado a aprender”, expone la autora.

La continuación de su obra estará disponible el año que viene y, su intención, “es sacar una cada año”. Avanza, así mismo, que la que será la tercera parte también está en camino.