La Agrupación Instructiva de Caamouco, en Ares inauguró ayer el último espacio que quedaba sin bautizar en el edificio de A Tenencia: el “Xardín das Mestras”, un espacio para visibilizar y reconocer el papel de la mujer en la enseñanza rural gallega a lo largo de la historia y rendir homenaje a las distintas maestras que durante décadas enseñaron a los niños y niñas de Caamouco en la Agrupación Instructiva. Precisamente la última de ellas, Maica Canedo Aldao, que dio clase hasta el cierre de la escuela unitaria en 2008 participó ayer en el acto inaugural donde recordó su paso por las instalaciones y el valor de un modelo educativo como el que ella implantó en Caamouco, próximo, familiar y en la que nadie quedaba atrás.
El presidente de la Asociación Instructiva, Dani García, reivindicó por su parte el carácter plural y feminista de esta acción. “O xardín das Mestras, en plural e feminino, permítenos homenaxear e reivindicar o papel das nosas mestras nas escolas do rural. Ademais, diferenza do que se acostuma a facer na lingua, na que o masculino sempre gaña, nós queremos que este feminino sirva tamén de xenérico, tendo neste día tamén unha lembranza para os mestres que por aquí pasaron ao longo do tempo”, indicó.
En el acto también participó la vicesecretaria de la Agrupación Instructiva, Marisa Naveiro, que hizo un repaso por las distintas etapas y maestras que formaron parte de la agrupación a lo largo de los 93 años que estuvo en funcionamiento la ya desaparecida escuela.
Tras las intervenciones, se procedió a la plantación de un ejemplar de camelio entre muchas de las personas asistentes. El árbol servirá de recuerdo de la jornada de ayer, junto al descubrimiento de una placa conmemorativa en la que también queda recogida esta jornada.
“Sirva tamén este acto como lembranza para a nosa escola irmá ou nai, porque despois dela foron chegando as outras, como esta Agrupación Instructiva de Caamouco”, comentó el presidente, que por la tarde participó en los actos del 118 aniversario de la Alianza Aresana de Ares en su discurso. “Os nosos veciños de Ares e os nosos fundadores estaban unidos por moitas cousas, comezando por un desexo compartido dun mellor porvir para os seus e as súas e para esta terra”.