La diputada de Vías y Obras, Mónica Rodríguez, visitó ayer los municipios ortigueirés y cedeirés para supervisar el avance de los proyectos que está acometiendo la Diputación en el acceso a los acantilados de Loiba (Ortigueira) y en la carretera de Rego de Tide (Cedeira).
En el primero de los recorridos estuvo acompañado por el regidor Valentín Calvín, así como por ingenieros del servicio provincial de carreteas. Dichos trabajos se retomaron la pasada primavera después de los incumplimientos en los plazos de la primera adjudicataria, que obligaron a suspender su ejecución. En la actualidad, las obras –que cuentan con una inversión de 535.342 euros y que están siendo acometidas por la firma Tragsa– avanzan “a bo ritmo”.
“Estas obras, que se iniciaron xa co anterior goberno municipal, teñen por obxecto rematar o traballo e corrixir os defectos que tiña a parte xa executada. O noso compromiso é que unha obra tan importante coma esta se remate conforme ao proxecto técnico, satisfaga aos veciños e mellore a seguridade das persoas que viven na zona e dos visitantes”, sostuvo Rodríguez.
Mientras, en su visita a Cedeira, la diputada estuvo acompañada por el alcalde, Pablo Moreda, en la zona en la que el próximo mes de noviembre comenzará la actuación para eliminar una curva peligrosa de la carretera DP-2206, “que xera problemas de seguridade para a circulación, especialmente no caso dos autobuses e dos vehículos pesados”.
El nuevo trazado permitirá ampliar la sección del vial y mejorar la visibilidad en la zona de Rego de Tide.