Al igual que otros nombres de este Racing de Ferrol, el de Aitor Gelardo ha aparecido de forma intermitente en el juego verde, debido de manera principal a las lesiones que, por momentos, prácticamente dejaron al cuadro verde en unos preocupantes mínimos.
Y a pesar de esta circunstancia y de haber estado “bailando” entre posiciones más adelantadas, más retrasadas o incluso escoradas, el de Valencia es uno de esos afortunados que en esta escuadra verde sin mucho que destacar cuenta en su casillero con dos dianas y otras tantas asistencias. “Me he lesionado en los mejores momentos y también me he adaptado a posiciones nuevas con Cristóbal”, recuerda Gelardo, “he dado un buen nivel, pero puedo dar mucho y creo que me tengo que exigir mucho más”.
Ese plus de exigencia, tanto en su caso como en el resto de sus compañeros, se muestra ahora en los entrenamientos a las órdenes de Alejandro Menéndez, toda vez que todavía no han podido disputar su primer choque con el asturiano en el banquillo. El nuevo cuerpo técnico y jugadores han tenido una “prórroga” en su acoplamiento merced a la suspensión del duelo ante el Burgos, algo que principalmente se agradece en las filas verdes.
“Tener tiempo con un entrenador nuevo te lo da para ir metiendo conceptos, que no sea todo tan deprisa”, comenta el mediocentro tras el tiempo extra conseguido con Menéndez tras la llegada del técnico hace una semana. “El míster está buscando un tipo de juego más atrevido, salir a presionar, intentar estar juntos en el bloque medio y, con balón, ir hacia delante cuanto más rápido mejor”, apunta el jugador sobre los cambios a los que él y sus compañeros han tenido que adaptarse tras el relevo en el banquillo ferrolano.
“Está cambiando bastantes cosas en el aspecto de juego, nos quedan muchas cosas, pero lo bueno de esta semana es que es larga”, añade Gelardo sobre las nuevas armas a trabajar por la formación dirigida por Menéndez para “que nos pueda servir para poder salir de donde estamos”.
Y si bien la borrasca “Herminia” impidió el inicio de este nuevo camino, el temporal dio, de manera momentánea, más aire a un vestuario verde en el que la plantilla se encuentra “bastante bien, contentos porque vemos que se han intentado cambiar las cosas y las cosas que estamos cambiando también nos están favoreciendo, porque se está viendo en los entrenamientos. Estamos confiados y con ganas de que llegue el primer partido –de esta nueva etapa– contra el Levante”.
Un rival que llega en un buen momento y en una cuarta posición que así lo atestigua, aunque, y al igual que otros compañeros, el jugador apunta a la importancia de mirarse a ellos mismos, a su trabajo. “Nosotros tenemos que salir de ahí”, apunta un futbolista al que este obligado parón ha permitido a él y a sus compañeros “limpiarse” de lo sucedido en el último duelo liguero. “Estos días te ayudan a hacerlo, tanto física como mentalmente, porque veníamos de jugar contra el Racing –de Santander–, de no haber salido bien y de estar un poco jodidos después”.
Así, el nuevo Racing de Menéndez para para coger impulso y con unos futbolistas que asimismo quieren demostrarle su valía para jugar y salir de una demasiado familiar posición de descenso. “Quieres demostrar, quieres estar en el primer once que vaya a poner. Eso es bueno, porque nos activa a todos. Los entrenamientos son diferentes, hay más intensidad, más calidad y es un reflejo de lo que es el partido”, añade Gelardo.
Un jugador que, al igual que el equipo, no ha encontrado la regularidad necesaria para “explotar” y que, apoyándose en su experiencia en las filas del filial del Villarreal, hace un nuevo llamamiento a la “paciencia, a intentar pensar más en el equipo, hacer lo máximo posible en cada entrenamiento y que en cada partido se vea una mejora”. Un paso hacia adelante cada vez más necesario si el Racing no quiere verse engullido en el pozo del descenso.