Hacía casi un mes que el Abeconsa Basketmi Ferrol no entraba en liza en liga –su último duelo fue en Canarias ante el Santa Lucía– y los Héctor Rico –que no pudo viajar con sus pupilos por enfermedad– regresaron a la competición con un nuevo desplazamiento, en esta ocasión a Puertollano y, de nuevo, condicionado por las ausencias. El grupo ferrolano fue con lo justo, a pesar de lo cual el equipo de la ciudad naval plantó cara a un rival que está en la cuarta posición, a sólo tres puntos del líder Zuzenak, y que tuvo que esperar al último cuarto para resolver.

“Hay que reconocer el esfuerzo que hicieron”, señala Rico, que vio el duelo en la distancia, “fue bestial”. Y es que con cinco jugadores justos la diferencia estuvo también en los puntos altos, ya que, mientras que los anfitriones contaban con tres durante todo el partido, el grupo ferrolano sólo pudo disponer de Pedro Paz. El Basketmi jugó sus cartas durante todo el duelo, anotándose incluso el tercer parcial, si bien la citada falta de rotaciones volvió a deslucir el trabajo ferrolano que vio cómo el Puertollano se anotaba el encuentro por un engañoso 71-45, apoyados en su mayor frescura. El equipo local no volverá a la liga hasta el 20 enero al juntarse el parón navideño con su jornada de descanso, unas pausas que tampoco están favoreciendo al grupo ferrolano, al igual que un calendario en el que sólo han jugado un choque como local, al aceptar el aplazamiento propuesto por Sevillla y Zaragoza.

El grupo ferrolano se despide así de 2023 en un engañoso último lugar, al faltarles precisamente, estos dos duelos. “2024 va a ser diferente y mejor”, sentencia su técnico.