Coral es un nombre, pero también el adjetivo que define el éxito del Baxi en su primera temporada en Liga Challenge. Son muchos y muy variados los factores que han llevado al conjunto de Lino López a culminar con el ascenso una campaña sobresaliente, pero ninguno lo explica mejor que la generosidad de todas y cada una de las piezas de la plantilla y el cuerpo técnico.
Si el Baxi ha sido el mejor es porque ha funcionado como un bloque. Lo subrayó el entrenador ferrolano sobre la cancha de A Malata tras el triunfo que le daba el billete para la Liga Endesa. “Clave ha sido el buen ambiente de trabajo que hay. Sabíamos que eran buenas personas, pero lo han sido más aún. Y el trabajo del día a día ha sido increíble en todos los sentidos: en humanidad, ayudando a la compañera, sin egoísmo, pensando siempre en el bien del equipo...”
Un ejemplo de la coralidad del Baxi está en el reparto del tiempo en pista. Ninguna jugadora ha superado, de media, los 25 minutos –Jenna Allen, la que más ha jugado, promedia 24:16– ni ha estado por debajo de 14 –la que menos, los 14:12 de Nevena Dimitrijevic–, una distribución que no se ha dado en ningún otro conjunto de la categoría y que refleja la confianza que ha depositado el cuerpo técnico en todas ellas, aunque cada una haya evolucionado de manera diferente con el paso de las jornadas.
Primero, el colectivo; después, los nombres. Ninguna jugadora del Baxi entrará en el top 10 de máximas anotadoras de la liga. La más destacada del equipo ferrolano es Allen, que es decimosexta con 12,4 de media. La interior norteamericana tampoco va a entrar en el capítulo de valoración: es decimotercera. Tres cuartos de lo mismo sucede en otras facetas del juego como los rebotes o las asistencias. El porcentaje de acierto, sin embargo, sí indica un cambio y tanto en tiros libres y de dos –Féquière es segunda en ambas– como en triples –Allen es quinta– muestran un aspecto que sí ayuda a comprender la temporada del Baxi: la capacidad para generar tiros liberados.
Con todo, hay un dato que llama la atención, pero que conecta con la propuesta de Lino López: la casi persistente “de-saparición” de las jugadoras del Baxi de los MVP y quintetos ideales de la jornada.
Por el momento, la Federación Española de Baloncesto ha confeccionado 26 equipos –la vigésimo segunda jornada no se ha completado aún– con 130 nombres y solo tres veces figuran jugadoras del Baxi.
La primera en aparecer se hizo esperar. Fue en la jornada decimotercera, en el encuentro que el Baxi disputó en Pez Volador ante, precisamente, su rival del sábado, el Real Canoe, y que destacó a Nevena Dimitrijevic como una de las jugadoras más valoradas (25) de aquella fecha.
En otros dos partidos disputados por el equipo ferrolano lejos de A Malata una jugadora, Jessica Féquière, fue seleccionada en el quinteto ideal en la jornada 18, tras la histórica victoria sobre el Joventut de Badalona, en el que obtuvo 25 de valoración, y, dos semanas después, en Tenerife ante el Vega Lagunera Adareva (con 26). Ahí se acaba, hasta ahora, la presencia de las jugadoras del Baxi en este ránking.
En cualquier caso, si hay algo que explica esta ausencia sistemática es que la estadística individual es un elemento que por sí solo no explica el éxito de un equipo que, como el Baxi, ha hecho del colectivo su principal virtud.
La máxima anotadora ante el Canoe, Claudia Soriano, reconocía tras el partido “no ser consciente aún” de la proeza, pero aseguró sentirse “muy orgullosa de todo el club y de la afición”. La base catalana resaltó el mérito de ser un grupo “totalmente nuevo” que ha llegado a lo más alto “con trabajo y humildad, como dice Lino”. Sobre su evolución personal, explicaba que “era una liga nueva para mí y hay un proceso de adaptación que no se debe frenar. No me debo frustrar por aprender, aún me queda muchísimo por aprender, pero estoy muy contenta porque me han dado muchísima confianza, nos dejan equivocarnos y eso nos permite aprender y seguir mejorando”.
Marta Gómez recordaba tras el partido “los nervios del principio” y el “ambiente increíble del pabellón”. Con su victoria, “rompe” un maleficio. “Llevaba toda la semana diciendo que todas las finales y partidos importantes los había perdido, así que ganar este ha sido muy especial”. Su rol en el equipo ha ido creciendo con las jornadas: “Estoy muy feliz, venía de una situación complicada el año pasado y con Lino, las compañeras y el club he sentido mucha confianza en mí y eso me ha hecho creer en mí misma y disfrutar en la cancha”.