Los esperados refuerzos para la vanguardia y la retaguardia verde llevan ya una semana en Ferrol, pero era este jueves cuando los dos se presentaban ante los medios y la afición para darse a conocer algo más. Relataron que ambos confiaron en la paciencia y criterio de sus representantes a la hora de optar por el club una vez cerrado el mercado, y los dos reconocían que el ambiente "familiar" del Racing fue uno de sus puntos fuertes ante la competencia. El caboverdiano compartía que "yo me muevo mucho por emociones, por donde me siento más querido", y que la decisión no fue "muy complicada".
Dada la hambruna de goles por la que pasa el club y el racinguismo, así como por el efusivo recibimiento del que fue objeto contra el Mirandés, Bebé afirma que no siente presión porque ha venido para "disfrutar, sentirse importante y ayudar al grupo a alcanzar grandes cosas". "Cuando tengo el cariño de la afición, de la ciudad, del club, todo me sale natural, necesitaba eso y a mí se me nota mucho", dijo el nuevo delantero del Racing, que reconocía que "me gusta que la gente espere mucho de mí y asumo la responsabilidad". Ahora cuenta con no tener que hacer esperar mucho a los racinguistas hasta que pueda dedicarles su primer gol.
Por su parte, Rober Correa disponía de una ayuda extra para tomar la decisión, "tuve la suerte de que hablé con Cantero, me habló del vestuario increíble y todo lo que me ha dicho se ha dado. A parte de futbolistas hay gente buena, y eso es fundamental para sacar esta situación adelante porque si no estás muerto en la bañera, como yo suelo decir". Aquí ha encontrado caras conocidas de su etapa cadista, como Vallejo, Yoel o Eneko, pero no deja de recalcar que "del primero al último" del equipo ferrolano han estado ahí para él. "Así da gusto, me recuerda al Eibar, un club familiar, que quiere crecer y hacer las cosas bien". No se olvidaba además de desearle una pronta recuperación a Aitor Buñuel, cuya posición viene a reforzar. "Ya lo vemos bastante aquí durante la semana y va mejorando muy rápido y muy bien", compartía el pacense, subrayando que "es algo importante después de un golpe así".
Él mismo viene de una temporada marcada por las lesiones, busca resarcirse y poder "disfrutar de los entrenamientos". Correa contó que ha trabajado estos meses con un preparador, echando algo en falta una pretemporada más convencional, si bien aprovechando también el verano "para resetear la cabeza y estar con mi familia, que llevo mucho tiempo fuera de casa y lo necesitaba también". Se unió a los entrenamientos en grupo esta semana y, de ser necesario, el domingo estará a disposición del 'míster', sea para "diez minutos, cinco, dos o incluso 30 segundos", definiéndose como un futbolista "al que le gusta mucho la intensidad, morder" y espera poder transmitir eso al resto del equipo en cuanto esté a punto.
Los recién llegados conocen bien la situación del equipo y el alivio que supone para la escuadra verde poder contar con ellos, mostrándose muy asertivos sobre lo que está por venir."Confío mucho en mis compañeros, tienen mucho talento, creo que tenemos todo para hacer una temporada tranquila y buena", opinaba Bebé, una valoración que también expresó Correa en su presentación, "te pones a ver la plantilla, incluso entrenando te pones a ver jugadores y tenemos mucha artillería arriba".
La llegada tardía de un jugador como Bebé o el estado de salud de Vallejo nada más llegar le parecen al de Badajoz producto de "la mala suerte", poniendo en valor por otra parte el potencial de Giménez, Jauregi o Chiki, que le llevan a creer que "hay un equipo con el que se pueden hacer cosas bonitas, lo más importante es conseguir la victoria cuanto antes para quitar esa ansiedad", un sentimiento que "se ve en el juego sobre todo, que se quiere conseguir la victoria, se quiere ir más rápido de lo que se debería, pero eso es lo que te genera no ganar".
Saben que el próximo partido les enfrenta a un hueso duro como el Cádiz, recién descendido y con "una plantilla superbuena, jugadores todos de Primera División", mencionó Bebé, "pero estamos muy ilusionados, tenemos que centrarnos en nosotros, seguir trabajando e ir a por los tres puntos", continuó diciendo. Tirando de su experiencia como excadista, Correa advertía que "hay que tener sobre todo mucho, mucho poso cuando ellos tengan su arranque fuerte y pongan mucho centro, que allí la gente aprieta bastante", convencido de que "con tranquilidad podemos sacar buen resultado".