No defraudó El Molinón, lleno, verde y rojiblanco, en un mediodía de sol y sombra sobre el terreno de juego asturiano. Le tocaba disfrutar en esta ocasión de la luz al meta ferrolano Jesús Ruiz y, también en esta primera parte, a toda su “desmelada” formación en un duelo en el que, es de esperar se quitase definitivamente la máscara para descubrir qué equipo es. Y así lo hizo con una celebrada victoria por 1-3 que, incluso, sirvió para ver rostros muy emocionados que dejaban salir la tensión y la presión vivida.
Sin embargo, el inicio en el césped asturiano removía recuerdos entre jugadores y afición, con un Sporting de Albés con un inicio asfixiante, rápido, presionante, en el que la “torre” Puric volvía a hacer de una manera más tranquila su gran trabajo, ahora ya con su compañero de dúo, Naldo. Ruiz tuvo que tapar el sol para frenar un tiro de Gaspar y casi tuvo que recoger el balón del fondo de su meta al minuto siguiente. Fue en este minuto 9 cuando una combinación entre Dubasin y un Campu que llegaba muy forzado, terminó con el balón tocando el lateral de la red, por fuera, para alivio de la marea verde.
En esta “mareona” gijonesa, el Racing alcanzó por primera vez los dominios de Christian Joel Sánchez, frenada por fuera de juego de Álvaro Giménez. Y sin más ensayos, el Racing marcó. Lo hizo con una primera vez, la de Nacho en liga, cuyo gran disparo desde fuera del área por el lado derecho, recordando mucho al, asimismo, su diana en la Copa del Rey, superó a un Sánchez que tampoco hizo su mejor actuación (0-1). Era la segunda vez, después de Cartagena, que los de Parralo se ponían por delante y era una oportunidad que no se podía dejar escapar.
Eso sí, hubo que esperar casi cuatro minutos para que este gol subiese al marcador, tras una deliberaciones del colegiado y varios “rewind” y “forward” del VAR que descartaron cualquier tipo de falta previa. Y así el Racing pudo celebrar dos veces un gran gol. Nacho se convirtió en la gasolina y sus compañeros en la chispa que encendió al Racing en el Molinón. Dorrío se unió a este baile de primeras veces y, tras una asistencia de Gelardo, batió en carrera a Sánchez en el minuto 26 (0-2).
El Racing se había quitado la máscara. El Sporting, tocado, se frotó los ojos y siguió hacia delante. Campu lo avisó y Olaetxea convirtió, en el segundo palo, una de las llegadas locales en el minuto 32, precisamente tras tocar lo justo Campu con la cabeza (1-2). El muro verde de Naldo y Puric apretó sus juntas para frenar las llegadas asturianas, Jesús volvió al partido con paradas para la falta de Pier y el disparo de Dubasin. Y de nuevo, en este despertar asturiano, llegó el mazazo ferrolano, con un enmascarado Buñuel que, como en un concurso de talentos, quiso también demostrar sus cualidades y lo hizo en una gran jugada iniciada por él mismo, con toque de Dorrío, y remate del de Tafalla (1-3) en el 44. .
Y con el marcador a favor, al Racing le tocó defender, y afortunadamente, esa es una de las tareas que mejor se le da a los de Parralo, y no le temblaron las piernas para hacerlo. Aunque fue el Sporting el que “asustó" en primera instancia con un acercamiento de Gelabert, Nacho Sánchez le respondió con una carrera que no pudo finalizar con disparo al quedarse sin espacio. Álex López tomó el relevo de Gelardo y Jesús, ya en el lado “oscuro”, siguió haciendo su trabajo.
Le tocaba sufrir al Racing y, con mucho entrenamiento previo en este aspecto por esta angustiosa primera vuelta, los verdes lo hicieron. Nacho quería más, sin fortuna, y por el lado asturiano Queipo y especialmente Caicedo buscaban la remontada. De hecho, el ecuatoriano tuvo en sus botas dos ocasiones que bien podían haber sido las del empate, ambas con el balón paseándose muy cerca de la línea de gol sin llegar a la primera y con un gran Buñuel entorpeciendo en la segunda cuando se cumplía el minuto 80. Y aquí le cerró la cortina el Racing a los de Gijón.
El Sporting lo intentó más con corazón que con cabeza ante un Racing de Ferrol que mostró su mejor cara, sin que volviese a aparecer el Mister Hyde visto hace solo siete días en A Malata. Sin venenos en la sangre, y con los tres puntos, el Racing volvió a ganar y la grada a soñar.
Real Sporting de Gijón: Christian, Guille Rosas, Cote (Pablo García, min. 69), Róber Pier, Gaspar (Queipo, min. 69), Nacho Méndez (Caicedo, min. 75), Campu (Oyon, min. 83), Olaetxea, Nikola Maras (Nacho Martín, min. 46), Dubasin y Gelabert.
Banquillo: Elmo (portero suplente), Pablo García, Nacho Martín, Julián Bernal, Queipo, Caicedo, kevin, Curbelo, Iker, Oyón y Kembo.
Racing Club Ferrol: Jesús Ruiz, Puric, Naldo, Álvaro Sanz, Señé, Nacho, Aitor Gelardo (Álex López, min. 62), David Castro (Delmás, min. 83), Dorrío (Correa, min. 78), Álvaro Giménez (Jauregi, min. 78) y Aitor Buñuel.
Banquillo: Bernad, Yoel (porteros suplentes), Correa, Chiki, Álex López, Jauregi, Bebé, Manu Vallejo, Luis Perea y David Carballo.
Goles: 0-1, min. 15: Nacho Sánchez; 0-2, min. 27: Dorrío; 1-2, min. 33: Olaetxea; 1-3, min. 44: Aitor Buñuel.
Árbitro: Fuentes Molina (colegio valenciano).
Asistentes: Jiménez Yustos (colegio balear) y Martínez Caballero (colegio valenciano).
Cuarto árbitro: López Parra (colegio cántabro).
Tarjetas amarillas: Real Sporting de Gijón: Nacho Méndez (min. 36), Guille Rosas (min. 45), Olaetxea (min. 57), Caicedo (min. 83), Dubasin (min. 86) Racing Club Ferrol: Álvaro Giménez (39), David Castro (min. 42), Naldo (min. 83), Nacho Sánchez (min. 90)