El Costa Ártabra femenino superó sin problemas el partido trampa que tenía ante el Embutidos Pajariel (33-66). El conjunto ferrolano, que no llegaba en una dinámica muy buena con dos derrotas seguidas, volvió a la senda de la victoria gracias a su buen hacer defensivo.
“Fuimos a Ponferrada muy concienciadas de lo que teníamos que hacer. Desde el minuto uno apretamos mucho en defensa y eso nos permitió llevar el peso del partido”, apuntó su entrenadora Ariana Charlón.
Con todo, las canastas no terminaban de entrar debido a que el equipo no estaba aclimatado a la pista. Una vez que lo hicieron “conseguimos una renta de diez puntos que no dejó de crecer gracias al acierto y a la buena defensa”, añadió la preparadora.
Gracias a ello, pudieron hacerse con una victoria muy importante que las acerca a la salvación, que es el gran objetivo de la temporada. Además, el conjunto ferrolano pudo recuperar a dos jugadoras, Marta Porto y Rocío Porto, que pueden ayudar y mucho al Costa Ártabra en el siguiente choque. Será contra el Arxil en casa, por lo que tiene que ganar.