El tempranero derbi de mañana entre Deportivo y Racing llega tras un cierre de mercado, especialmente, un tanto agridulce en las filas de la casa verde, que a su término no ha podido completar su plantilla. Una circunstancia que se entremezcla con la doble importancia del choque de esta tarde en Riazor y que vuelve a hacer sobrevolar la incertidumbre en el sentir racinguista.
Si bien, estas son las cartas con las que jugar, al menos esta partida, y Cristóbal Parralo lo tiene claro antes de su regreso al campo herculino. “Este año han venido las cosas de esta manera, hay que afrontarlas con valentía e intentando tomar las mejores decisiones para el equipo”, señala el preparador, “depende de lo que ocurra, si tenemos que modificar nuestro sistema, se modifica. Lo que tenemos que hacer es adaptarnos a los jugadores que tenemos y estamos preparados para ello”.
El conjunto racinguista llega mañana a Riazor prácticamente igual que hace una semana recibió al Granada –con David Castro mucho mejor de lo esperado, lo que abre todavía más la esperanza de una recuperación más rápida, “incluso ha salido al campo por primera vez”; comentaba Parralo–, si bien, y como apunta el técnico, estas circunstancias podían haber sido diferentes.
“Evidentemente nos hubiera gustado completar la plantilla. Los que estamos aquí y vemos cómo es el día a día, lo entendemos. Y lo que no vamos a hacer es traer a un jugador para rellenar o que no se adapte a nuestro perfil”, confiesa el entrenador, “tuvimos oportunidades de cerrar la plantilla la primera semana, pero queremos un equipo que dé alegrías a la afición, que gane. Ha habido circunstancias que han hecho que no la pudiéramos cerrar, pero eso no quiere decir que no se pueda cerrar pronto”.
Y es que si bien el mercado de fichajes está cerrado, la posibilidad de incorporaciones no. “Seguimos trabajando, Carlos -Mouriz- ha trabajado muchísimo y en ese sentido estoy muy contento. El club sigue abierto y si hay una posibilidad bien. Y, si no, pues trabajaremos con los jugadores que tenemos”. A la espera de que estas aguas se aclaren un poco, tragando saliva y con un muy gallego “es lo que hay”, el Racing de Parralo pisa esta tarde Riazor y lo hace en un partido de necesidades para ambos.
“Presión tenemos los dos. No hemos ganado ninguno de los dos y lo que queremos es ganar. No sabría valorar quién tiene más”, comenta el entrenador, que, asimismo señala que “son tres puntos muy importantes, como lo son todos”. En juego la misma cifra que el cualquier duelo, si bien escenario y rival hacen, aún con igual premio, de este choque un enfrentamiento diferente. “Para mí es un reto de equipo ganar allí, ganar en todos los campos, en Riazor también”, añade Parralo.
Un terreno de juego herculino en el que se encontrarán un Dépor que “tiene menos de lo que se ha merecido en estos dos partidos. Una situación quizá parecida a la nuestra, en cuanto a que han competido muy bien el último partido en Huesca y acabó perdiendo, parecido a nosotros con el Granada”. Para el preparador “tiene muy claro a qué juega, mantiene el bloque y va a ser un duelo complicado y difícil. Lo tenemos claro”.
Y es que si a A Malata es el fortín de la ría, Riazor se convierte en el averno atlántico. “Somos conscientes de que apoyan mucho. Tenemos que saber movernos, manejar los tiempos y todos somos conscientes de ello. Todos, a excepción de David, son profesionales y sabemos lo que hay”.