Un gol de tacón de Juanan a falta de dieciséis segundos evitó una victoria que O Parrulo mereció, no tanto por el juego desplegado ante El Ejido, sino por el esfuerzo titánico que tuvo que hacer para remontar el partido y aguantar cuatro minutos (dos por cada expulsión) en inferioridad numérica.
Empezaron mejor los almerienses, que apostaron por una presión alta para dificultar la salida del balón de los de Marrube. Dio resultado el plan inicial de partido y, de hecho, fue de Josete la primera ocasión, pero Coro estuvo muy atento para atajar. El equipo local respondió con dos llegadas, ambas finalizadas por Novoa. Primero en una conducción que quiso acabar él a pesar de tener la opción de doblarle el pase a un Kevin Chis mejor colocado y, después, con un tiro desde fuera del área que desvió el propio Chis lo justo para que saliese fuera.
Pese a los avisos, el conjunto de José Escrich mantuvo su planteamiento y pronto encontró premio, tras un robo y conducción de Pipi por el carril central que acabó en un pase a la derecha para la llegada de Pelé, que superó a Coro con un tiro cruzado. O Parrulo fue entonces a buscar arriba a su rival para forzar el fallo, aunque el gol llegaría en una de las muchas acciones al pivote sobre Hélder, que tras recibir en la frontal fue capaz de darse la vuelta y deshacerse de su marca para con un potente disparo batir a Manolo. El gol espoleó a O Parrulo, que pudo adelantarse con un lanzamiento de Adri que desvió Kevin. Sin embargo, fue El Ejido el que se volvió a poner en ventaja en una nueva acción de contraataque de Rahali, que con mucha calidad engañó en el mano a mano a Coro para poner el 1-2.
Los anfitriones no variaron el guion, como tampoco lo hicieron los pupilos de Escrich, a los que les estaba dando muy buen resultado la táctica de replegarse bien atrás e intentar buscar la contra. Fue tras el tiempo muerto solicitado por el entrenador visitante cuando Novoa devolvió la igualdad al marcador de A Malata. Inició la jugada Kevin desde la izquierda y el despeje del meta de El Ejido lo recogió el ex del Atlético Benavente para, a la segunda, marcar el 2-2. Juanan, por los visitantes, y Orzáez y Charly, por los locales, pudieron desnivelar la balanza antes del descanso, pero el electrónico no se movería.
El equipo de Marrube salió a por todas, consciente de que una victoria le permitiría distanciar a cinco puntos a un rival directo por un puesto en el playoff. Así, los primeros minutos fueron un auténtico monólogo. Apostó por una presión alta O Parrulo y fue así como se sucedieron las ocasiones de Kevin Chis y de Hélder (por dos veces). Fue precisamente este jugador el que pudo anotar el tercero a puerta vacía tras un choque fortuito entre el meta y un jugador de El Ejido, pero en un gesto de deportividad decidió tirar el balón fuera. La presión de los locales tenía sus riesgos, como así fue. Una pérdida provocó el inicio del contragolpe de los visitantes y Adri tuvo que hacer falta, que fue sancionada con tarjeta. Era la segunda, tras la que uno de los colegiados le mostró en la primera parte cuando estaba en el banquillo. Tenía ahora O Parrulo dos minutos por delante en inferioridad, y ahí dieron los de Marrube toda una lección de solidaridad defensiva y resistencia. Los jugadores locales fueron un frontón y solo Chus tuvo una oportunidad clara de batir a Coro, que volvió a repeler el disparo.
El esfuerzo "parrulo" tuvo recompensa en el minuto 28, cuando un saque de banda de Orzáez tocó en Armando lo suficiente como para desviar el balón y ponerlo fuera del alcance del meta almeriense.
El tanto obligaba al equipo de Escrich a reaccionar, como así fue. Subió las líneas y comenzó a llegar con cierto peligro, por medio de Pelé, primero, y Nacho Gil, después, aunque sus tiros se marcharon desviados. El choque dio un nuevo vuelco en el minuto 34, cuando Kevin Chis vio la segunda amarilla. El técnico visitante pidió tiempo muerto para organizar a su equipo ante los dos minutos en superioridad, pero O Parrulo volvió a demostrar su fortaleza defensiva achicando todos los balones que llegaban al área defendida por Coro. Tras ello, y a falta de tres minutos, Escrich optó por el portero-jugador. Los primeros ataques fueron imprecisos, pero a falta de dieciséis segundos una genialidad de Juanan puso el 3-3. El jugador almeriense remató de espaldas a portería con el tacón un envío al centro del área para superar a Coro. Quedaban unos segundos por delante, pero ya no hubo tiempo para más. O Parrulo, con todo, se mantiene en zona de playoff, un mal menor tras un encuentro en el que mereció más que un empate.