16º-23º
viernes | 19 julio | 2024
El Peñíscola demostró en A Malata (3-7) por qué jugará en Primera la temporada que viene. Que lo hará es algo que nadie duda; la incógnita es acertar en qué jornada. El grupo que dirige Santi Valladares tiene un nivel de otra categoría y un despliegue de recursos que no tiene nada que envidiar a otros equipos de Primera.
Los visitantes plantearon una presión alta para forzar la pérdida de O Parrulo en la salida del balón, táctica que no daría frutos inmediatos –aunque sí más adelante– por la claridad de la escuadra de Marrube para zafarse. Lo intentaron ambos con tiros lejanos que, en el caso de los valencianos, generaba Juanqui en el pivote.
O Parrulo probó, esporádicamente, con el juego de cinco para obligar a su rival a ajustar y correr más en defensa. El Peñíscola, por su parte, aprovechó para salir a la contra, como la que protagonizó Saladié por banda derecha en una jugada individual que a punto estuvo de suponer el primer gol visitante. Juanqui también la tuvo al generarse una chilena que pegó en el palo antes de salir por línea de fondo.
En el ecuador de la primera mitad comenzó O Parrulo a estirarse y así llegaron dos ocasiones seguidas, una tras un servicio de Orzáez desde la derecha y otra con un pase imposible de Adri, que Iván Rumbo no pudo transformar en gol.
El Peñíscola volvió a tomar las riendas. José Mario tuvo una ocasión clara en una transición, pero Coro estuvo atento para despejar. En la siguiente, un córner botado por Pani lo enganchó con una volea Saladié para marcar. El tanto aturdió a O Parrulo, que pudo encajar el segundo, pero el meta ferrolano estuvo acertado. También desde el saque de esquina llegaron las dos ocasiones locales en el último minuto, pero los remates de Rumbo no encontraron premio.
La segunda parte no pudo empezar peor. Pani avisó con un tiro al larguero y, después, robó un balón en el área local para anotar el segundo cuando aún no había transcurrido el primer minuto.
Tras el golpe, O Parrulo se rehízo, pero el disparo de Helder lo repelió el travesaño. El que no perdonó fue Pani en el lanzamiento de falta en el borde del área. Su trallazo entró limpió en la meta de Coro. Sin tiempo para asumirlo llegó el cuarto, cuando Diego recibió de espaldas cerca del área y, tras deshacerse de su par con un cambio de ritmo, encaró a Coro para batirlo.
Cuando el partido parecía sentenciado apareció primero Adri para marcar un golazo por la escuadra y, apenas unos segundos después, para meter un pase interior hacia Rumbo, que tocó lo suficiente para engañar a Gus.
Valladares paró el partido y la calidad de Saladié volvió a ampliar las diferencias en el marcador tras una gran jugada individual por banda que culminó Gauna. Con O Parrulo con juego de cinco, el mismo Gauna volvería a aprovecharse de un error en la salida del balón para hacer el sexto. Los ferrolanos no dejaron e intentarlo y tuvieron premio con un gol de Pedro en un disparo desde línea de fondo. No había tiempo para mucho más, pero el Peñíscola aún anotaría el séptimo en el último segundo.
