Ni hay un solo responsable ni un único motivo. Cuando un equipo afronta un hecho traumático como un descenso, suele ser la consecuencia de un cúmulo de factores que se alían para propiciar este de–senlace. Todavía restan tres jornadas para la conclusión de la liga regular en la Liga Dia, pero la suerte está echada para el Baxi Ferrol. Después de cuatro temporadas en la elite, dos de ellas condeándose con los mejores de la categoría, la entidad departamental perdió el sábado la categoría. Fue la consecuencia inevitable a varios meses de sinsabores en los que resultó imposible encauzar el rumbo.Para Leopoldo Ibáñez, presidente del club, es momento de reflexionar, de analizar el porqué para enmendar errores pero, sobre todo, es tiempo de comenzar a mirar hacia el futuro.
Usted siempre fue optimista y confió en que la permanencia era posible. ¿Es difícil asimilar el golpe?
No creo que fuese especialmente optimista, fui realista con la situación: teníamos que ir partido a partido y siempre hubo posibilidades, pero dependía de que jugásemos juntas y mejor. Lo hacíamos a ratos y en otros nos íbamos. Después de jugar contra los grandes pensábamos que venían rivales de nuestro tamaño y que podíamos hacer algo. Se ha visto que no. Lo hemos vivido con mucha preocupación, porque perder la categoría es un tema complicado, porque complicado es recuperarla.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
Cuando pasa algo así no es por una sola causa. Lo principal es que la temporada pasada nos dejaron el equipo desguazado. Se marcharon nuestras dos mejores jugadoras nacionales –María Pérez y Bea Sánchez–, nos interesaba que siguiesen las americanas Prince y Scott–, pero fue imposible... y a partir de ahí fichamos lo que había. Llegamos tarde al mercado de nacionales, porque cuando Lino López, que también se marchó, nos dijo que “no”, tuvimos que buscar a prisa y corriendo a otro entrenador y nos encontramos que el mercado de las buenas nacionales ya había pasado.
Al principio no encontramos el entrenador adecuado para este proyecto
Y no se acertó con el entrenador...
Efectivamente. Con el entrenador me equivoco yo. Era un entrenador sin experiencia que no estaba capacitado para llevar un club como el nuestro. El equipo se construyó con lo que fue pidiendo. Las nacionales que se quedaron eran nuestro referente y llegaron un montón de jugadoras nuevas que había que conjuntar, pero el entrenador no fue capaz de hacerlo. Había que empezar un proyecto nuevo, no nos quedaba ninguna pieza especial, y no encontramos el entrenador adecuado. Con Sandra y Ricardo las cosas mejoraron, pero no lo suficiente.
¿Por qué no lo fue?
Porque cuando metes todo esto en una coctelera, es complicado que las cosas salgan bien. Esta temporada nos pasó de todo. Hemos tenido malos arbitrajes, que es algo de lo que se han quejado todos los presidentes en la última reunión que tuvimos en Vitoria durante la Copa de la Reina. Hemos tenido el problema de la lesión de Marina Delgado, con la que nos equivocamos al tener un planteamiento más conservador cuando se lesionó en septiembre, porque no ha estado bien en ningún momento y eso ha sido un lastre. Y después está el tema de A Malata, que por una parte ha sido muy positivo, porque la afición que nos apoyó no habría cabido en Esteiro, pero en otros aspectos nos ha perjudicado: los horarios para entrenar no fueron suficientes y el parquet... esa es la historia interminable de la que no quiero volver a hablar.
Para reforzarnos teníamos que cortar a jugadoras importantes en el equipo
La mayoría de equipos se fueron reforzando a lo largo de la temporada. Ustedes, por el contrario, mantuvieron la misma plantilla, incluso tras la marcha de Miscenko. ¿Por qué no llegaron refuerzos?
Por una parte, es una cuestión de dinero. El club ha crecido económicamente, pero también tenemos más gastos, parte de ellos destinados a la plantilla, que cada año cuesta más. Además, al tener las dos licencias de norteamericanas cubiertas, o se le daba la baja a alguna de ellas o era difícil dar un salto de calidad con lo que había en el mercado europeo. Americanas había un montón, pero además de que la licencia era prohibitiva, teníamos que darle la baja a Coleman o Cheslek que, si miramos las estadísticas, son las que soportaban el equipo. Y de lo que había y podíamos fichar, ves los números que están haciendo y los resultados y dices: “pues menos mal que no las fichamos”, porque no habríamos dado un salto de calidad con ellas.
¿Con qué perspectivas regresa el Baxi Ferrol a la Liga Femenina 2?
El Liga Femenina 2 siempre hemos tenido equipos competitivos para divertirnos y que han estado arriba. La idea es retornar lo antes posible a la Liga Dia, pero hacerlo con un equipo con mentalidad de futuro. Un equipo en el que las piezas nacionales tengan perspectivas de crecimiento para el futuro y que nos permita, en el caso de ascender, poder contar con ellas y que no nos vuelvan a poner el equipo del revés. Queremos un grupo muy competitivo para una liga con un gran nivel deportivo. Que nadie piense que va a ser un paseo, todo lo contrario, porque son muchos aspirantes y solo ascienden dos. Por eso sabemos que tenemos que tener un equipo competitivo.
¿En ese proyecto tiene cabida Sandra Prieto y Ricardo Aldrey?
Sandra Prieto y Ricardo Aldrey son dos personas del club que nos han ayudado muchísimo en una situación muy difícil tratando de sacar a flote esta nave. Solo tenemos palabras de agradecimiento para ellos, pero todavía tenemos que hablar muchas cosas.
Los que sí estarán son Baxi y Clesa
Gracias a Dios Baxi ha hecho una apuesta a tres años. Deportivamente no respondimos a la exigencia, pero hemos contribuido a difundir su imagen. Con Clesa sucede lo mismo. Vamos a seguir trabajando con ellos y eso nos da cierta tranquilidad. No tendremos un talonario ilimitado, pero sí nos garantiza cierto equilibrio si hacemos las cosas bien.
¿Le preocupa que todos esos aficionados que el club ha fidelizado en las últimas temporadas pierdan la ilusión?
Yo creo que los buenos aficionados seguro que no se van a ir, porque son los mismos que han estado con nosotros toda la temporada y los que estarán despidiendo la categoría cuando venga Sant Adriá. La Liga Femenina 2 tiene un nivel alto y si hacemos un juego ilusionante y ganamos partidos seguro que los que se vayan van a volver.