El Racing se encuentra ya en la capital riojana, donde a partir de las 17.00 horas se enfrentará a la SD Logroñés con el objetivo de prolongar su mejor racha de la temporada. Son siete (cinco victorias y dos empates) las que suma invicto el equipo de Cristóbal Parralo, que ayer, antes de emprender el viaje, aseguró que “el equipo va a dar la cara”.
El técnico de la escuadra verde no ocultó que el rival de esta tarde es uno de los conjuntos que más le gustan de la categoría. “Tiene muy buenos jugadores, bandas desequilibrantes, gente arriba rematadora, como Soberón e Jon Ander, futbolistas atrás con experiencia...”, enumeró antes de concluir que “es un equipo muy compensado que está jugando muy bien y que creo que va a pelear hasta el final por intentar meterse en el playoff”.
Es por todas estas virtudes que Parralo considera “un error, el más grave que podríamos cometer”, precisó, caer en la relajación. “En los entrenamientos no la he visto; lo que hay es una competencia muy sana dentro de la plantilla y todos saben que, si no rinden, hay compañeros empujando. No ha lugar a ningún tipo de relajación”, insistió.
Objetivos
Por este motivo, el preparador del equipo ferrolano quiso recordar que “no hemos conseguido nada todavía. Estamos en una buena posición para afrontar las once jornadas que quedan y, a partir de ahí, con toda la humildad del mundo, viajamos a Logroño a jugar contra un rival al que respetamos, para competir”.
Parralo rehusó además valorar el hecho de que Galicia haya sido la elegida por la RFEF para acoger la fase de ascenso a Segunda. “Ahora mismo no quiero ni hablar de ese tema”, afirmó. “¿De qué vale que diga que me hace ilusión si luego no me clasifico?”, se preguntó. “Lo primero es lo primero: vamos a intentar clasificarnos y luego ya veremos.
Tenemos que tener todos los sentidos puestos, ser realistas, porque es muy complicado”, explicó, sobre todo de aquí al final de la liga, “cuando todos los equipos se juegan algo”. En ese sentido, reiteró lo que viene manteniendo desde el principio: “No quiero meter más presión de la que ya genera la propia competición”.