En la cuenta atrás para el inicio de la definitiva segunda vuelta liguera de la Liga Hypermotion, Racing de Ferrol y Cartagena está ya “liberados” de sus obligaciones en la Copa del Rey. El conjunto verde, que ahora cuenta en los duelos oficiales con Javier Manjarín en el banquillo –por sanción de Cristóbal Parralo, al que le restan tres partidos de castigo–, ya dijo adiós bajo la lluvia al trofeo del KO el pasado viernes ante el Rayo Vallecano y en la tarde de ayer lo hizo el que será su primer rival en el regreso de la categoría de plata estatal, la Efesé.  

Ferrolanos y albinegros perdían ante formaciones de Primera División su oportunidad de acceder al bombo copero de octavos este viernes, con los madrileños cortando demasiado rápido las esperanzas ferrolanas en A Malata, mientras que en Cartagonova el dolor de la despedida fue mayor, ya que fue el Leganés el que tuvo que remar a contracorriente para, tras adelantarse los anfitriones con una diana de Luis Muñoz (min. 16), Munir y Raba enfilar la eliminatoria para el Leganés (1-2). 

Tras estos agridulces tropiezos, los de la ciudad naval y su rival se centran sólo en una competición liguera muy complicada para ambos y para la que el choque de este sábado en A Malata –14.00 horas– se presenta como una de las piedras angulares para, al menos, dejar a rivales directos “fuera de juego”. 

Los ferrolanos ya saben lo que es ganar a los de Murcia –lo hicieron en la primera vuelta con diana “in extremis” de Álvaro Giménez– que llegarán a Ferrol conscientes de sus carencias, tal y como apuntaba el propio técnico albinegro Jandro tras un partido copero sin mucho fútbol pero con tres goles. “Fuera de casa estamos mal, pero tenemos que sobreponernos a todo y entender la situación que tenemos”, señalaba tras el partido, “contra el Racing es un partido importante, nos olvidamos de lo pasado, a corregir errores y pensar en que vamos a ganar. Los jugadores están a muerte y creen que se puede sacar”. Una auténtica batalla por la permanencia en la que sólo puede quedar uno.