Abandonar el farolillo rojo y comprimir aún más la ya apretada parte baja de la clasificación. Esos son los objetivos de la “Santa Olalla de Lubre” para el fin de semana que marca el inicio de la segunda mitad de la elite del remo estatal, la Eusko Label Liga.
Hondarribia, el feudo de la trainera líder y principal favorita para hacerse con el título, es la primera parada –18.13 horas– y, en ella, la tripulación que entrena José Manuel Peláez “Pendo” saltará en la primera tanda, junto con Santurtzi, Ondarroa y Lekittarra. Apenas ocho puntos separan a estas cuatro traineras que a priori, y junto con Cabo da Cruz, se jugarán tanto la plaza que condena al descenso directo como la que conduce a la promoción. Tras la disputa de las diez primeras regatas, Ares se encuentra en la peor posición, a pesar de que en ninguna de ellas se le ha visto inferior a sus rivales y las diferencias han sido mínimas.
El azar ha condicionado la primera parte de la competición de la “Santa Olalla”. Su poca fortuna en el sorteo de calles –un factor determinante en el desarrollo de las regatas– la ha penalizado claramente, lo que, unido a la igualdad de esta temporada –la más pareja, por abajo, desde hace años–, han reducido las posibilidades de Ares de sumar más puntos de los 31 que tiene ahora.
Pese a ocupar la última posición, el ánimo en la tripulación que prepara “Pendo” no decae. “Hay unidad y confianza en lo que estamos haciendo y el trabajo a lo largo de esta semana ha sido muy bueno”, explicaba ayer el técnico. “Sabemos que tenemos que corregir varias cosas, y en eso hemos estado incidiendo estos días”, añadió.
Hondarribia, el campo de regatas del primer clasificado, es un escenario idóneo para dar un nuevo giro a su trayectoria esta temporada, la más igualada de los últimos años.