O Val daba el pistoletazo de salida a su temporada jugando a domicilio en el Manuel Ángel Cortizo, terreno de juego que se les hizo demasiado grande en la recta final de un partido “agridulce”, en palabras del técnico Xaquín Rico. Los primeros 45 minutos en liga transcurrieron en condiciones de relativa igualdad entre la escuadra naronesa y el CD Lalín. Los locales lograban contener al rival en su campo; sin embargo, eran los anfitriones quienes con cada llegada a meta hacían saltar las alarmas. 

El primer susto lo daba Brais Vila con un gol tempranero en el minuto 13, diferencia que no tardó en enmendar el valexo Manu, rescatando un rechace que le llegó del segundo palo tres minutos después del tanto rival. Tuvo además oportunidad de cerrar la mitad inicial con el segundo  para su equipo, en el minuto 42, pero sonó el silbato sin cambios en el marcador.

Desenlace agridulce

Con la tabla en el marcador, los de O Val regresaron del descanso “con la sensación de que íbamos a hacer daño”, relató Rico, pero los rojinegros volvieron a adelantarse en una de las primeras jugadas del segundo parcial, una acción a balón parado con gol de Santi Garrido –una de las caras nuevas por las que ha apostado el club lalinés para colocarse entre los cinco mejores este curso–.

La situación siguió complicándose para O Val. David Beade veía el cartón amarillo en el minuto 66 –falta muy cuestionada desde el banquillo valexo– concediendo además un penalti al oponente, que no perdonó y selló el primer choque de la competición liguera, 3-1. Disputaron los últimos diez minutos con uno menos en el campo, ya que Beade debió retirarse por una segunda tarjeta amarilla a su nombre, esta vez sin dudas al respecto. Con la primera derrota a cuestas, el conjunto de Narón se prepara ahora para medirse al Ribadeo en el siguiente encuentro dominical del nuevo curso, un rival “más de nuestra liga”, reconoció Rico. 

Un equipo con predisposición y trabajo por delante

Tras el partido, el entrenador  Xaquín Rico diagnosticó que “nos faltó ritmo”, valorando que ya durante la pretemporada “nos habría faltado quizás competir con equipos algo más fuertes, para forzarnos”. “Nos tenemos que adaptar a la categoría, porque sabemos que competimos con plantillas a otro nivel”, añadía, con todo, tranquilo al saber que tiene a su disposición a unos jugadores ilusionados “y que no faltan a un solo entrenamiento”. En palabras del técnico valexo, “mimbres tenemos, lo que nos queda ahora es currar”. 

Cara y cruz para el Galicia de Mugardos y el Miño

Los mugardeses también se estrenaron con derrota, anfitriones además en A Pedreira. El choque contra el Sofán se mantuvo abierto hasta pasada la hora de partido, cuando cayó el único gol de la tarde, dejando el marcador 0-1 para los de Carballo. Por otro lado, el AD Miño lograba imponerse al Ribadeo por la mínima, firmando un 0-1 el domingo.