El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, ha avanzado este lunes que se va a introducir un cambio normativo para permitir a los contribuyentes presentar autoliquidaciones rectificativas en caso de haber cometido un error, un sistema más ágil que el que existe actualmente.
Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, Gascón ha explicado que este cambio se introducirá como enmienda al proyecto de ley que transpone la directiva de cooperación administrativa en materia fiscal, actualmente en tramitación.
Gascón ha explicado que, hasta ahora, cuando un contribuyente cometía un error tenía que rectificar su liquidación, un procedimiento similar al recurso que implica una importante demora en el tiempo.
Con el nuevo procedimiento de autoliquidación rectificativa, el contribuyente presentará una segunda autoliquidación similar a la original, con lo que se beneficiará de la "absoluta agilidad" del sistema y podrá obtener "devoluciones prácticamente de manera inmediata".
Gascón ha apuntado que Hacienda también ha impulsado enmiendas en el ámbito de competencias de gestión -para que, por ejemplo, se pueda aportar un documento contable como medio de prueba- o aclarar el secreto profesional de los asesores contables.
Por otra parte, el secretario de Estado ha señalado que la recaudación de 2022, pendiente de cerrar, se ha situado "en torno" a la de 2021 (15,1 % más) y unos 10.000 millones por encima de lo previsto en el plan presupuestario remitido a Bruselas, un incremento de los ingresos que continuará en 2023 aunque de forma más moderada.
Sin dar detalles, Gascón ha apuntado que el aumento de recaudación del impuesto de sociedades en 2022 ha superado el 20 %, mientras que los crecimientos del IRPF y el IVA han rondado el aumento general -"14 %, 15 %, 16 %"- y el de impuestos especiales será más reducido.
"INTENSA" PRESIDENCIA DE LA UNIÓN EUROPEA
Gascón también ha destacado que espera una "intensa" presidencia española de la Unión Europea en materia fiscal, ya que está pendiente de si se llega a un acuerdo en la OCDE sobre la distribución de los ingresos de las multinacionales.
En caso de que este acuerdo se cierre, ha apuntado, podría necesitarse una directiva para regularlo en el ámbito europeo, mientras que, si no es así, los países comunitarios y la Comisión Europea tendrán que decidir si crean un impuesto específico.
Asimismo, la presidencia española -en el segundo semestre del año- podría tener que afrontar otros proyectos fiscales, como la regulación de las sociedades pantalla, la unificación de los certificados de residencia o la devolución de retenciones.