La crisis sanitaria de la covid-19 paralizó el proyecto de transformación del Chalé de Canido, una joya del Modernismo tardío en pleno barrio de Canido, en Ferrol, en un "hotel boutique" a instancias del grupo gallego La Penela, que inicia el 2023 con la convicción de que este será el año del relanzamiento definitivo del plan.

Su gerente, Javier Simón, habla a EFE de "una propiedad preciosa, con mucho potencial" y en "una ciudad que tiene potencial" y a la quieren "aportar" una iniciativa con "mucho contenido y futuro".

Pese a sus muros, buena parte del coqueto inmueble se divisa desde unos jardines contiguos que el Ayuntamiento de Ferrol ha anunciado que bautizará con el nombre del arquitecto Rodolfo Ucha, el propio artífice del palacete.

"Vamos a convertir la casa principal en un hotel con 10 habitaciones", avanza Simón, que también cuenta que se prevé una posterior reforma de su antigua carbonera y otro edificio "en ruinas" para añadir otra decena de estancias.

Además, la zona baja del recinto será un restaurante y se habilitará un "invernadero acristalado para eventos" en la que ve como "una casa preciosa en medio de la ciudad; es algo único, normalmente estas propiedades están a las afueras".

Y es que la ubicación juega a favor del proyecto de La Penela, cuyo gerente estima que la "gente quiere comodidad" y prevé ofrecerla en "un espacio singular" para cuya transformación ya han presentado el correspondiente proyecto básico.

"Quedan un par de flecos y esperamos que en dos meses estén subsanados para que nos den la licencia", indica, para resaltar que después se concretará el proyecto de ejecución con el objetivo de iniciar las obras a "final de año; llevarán un año, es una finca grande que requerirá de niveles altos de calidad en los materiales".

Cuenta que la covid-19 provocó que de 2020 al verano de 2021 se frenase la idea al "cerrar la empresa" y con la intención de que no "consumiese recursos" de la misma; ahora, con el documento otra vez en marcha, subraya que prevalece "el criterio de los arquitectos y de Patrimonio, ya que tiene protección integral".

Javier Simón afirma que el Ayuntamiento ha empujado "para que salga adelante" desde el "primer momento" y desvela que el Chalé de Canido tendrá "todo acorde a la época" de sus orígenes, en los años 20 del siglo pasado, cuando Rodolfo Ucha lo levantó a instancias de un emigrante del vecino municipio de Mugardos.

Al mismo tiempo, se van "a recuperar los jardines" del palacete, por lo que aventura "un viaje al pasado" sin salir de Ferrol, a la que erige como una "ciudad muy cómoda, muy bonita y muy barata para vivir; tiene muchísimo potencial y esto va a sumar".

El responsable de La Penela, con varios negocios de restauración, conoció la parcela gracias a uno de los componentes del estudio de arquitectura As Built, que lidera la propia intervención en esta superficie.

"Cometí el error de ir a verlo, es una maravilla; fue amor a primera vista", bromea, para concretar que en Canido persistirá la filosofía del grupo: "Será también cocina tradicional, pero en eventos daremos una vuelta hacia las nuevas tendencias; ahí es muy importante la puesta en escena".

No descarta que tenga atractivo especial para un "perfil de turista extranjero que busca un trato más familiar" y considera que hay "un nicho de mercado que queremos explotar".

El inmueble ocupa la parcela aledaña a la que ocupó hasta los años ochenta la histórica fábrica de Fenya, ahora convertida en zona residencial en la barriada famosa por el festival de arte urbano de Las Meninas de Canido, y su lavado de cara llevará la firma de los arquitectos Moncho Rey y Pablo Ríos.