Este estilo es la mezcla de lo mejor de dos mundos: el ocidental y el oriental. Se caracteriza por una elegancia y ornamentación de tiempos pasados, incluida su filosofía de vida, con la delicadeza de integrarse con maderas naturales y claras muy actuales.
La “Chinoiserie” se originó a principios del siglo XVII con el comercio con China y la exportación de la porcelana china azul y blanca. Los europeos recrearon la estética oriental en su propia porcelana y surgió esta nueva tendencia que rechazaba la rígida tendencia del barroco. Este estilo es excesivo y ornamentado, se basa en elementos decorados al máximo, con detalles orientales en muebles, papeles pintados o cerámica.
El amor por la porcelana china y la fascinación por los papeles pintados y telas asiáticas crea una auténtica adicción.
Si este estilo te gusta, la mejor manera de empezar a introducirlo es a través de los papeles pintados ya que se convierten en los protagonistas de la estancia, los papeles de flores y motivos vegetales se han adaptado muy bien de los modelos originales a los contemporáneos. Luego es importante personalizar el espacio con muebles de madera, piezas rotundas por tamaño o color con herrajes dorados o de latón. No tienen que ser necesariamente de madera lacada negros con motivos orientales, también son relacionados con este estilo los blancos o rojos, verdes y hasta el nogal. Los biombos de aire oriental son una señal de identidad muy poderosa, y también es un elemento muy práctico para separar espacios sin tabiques. En definitiva es posible aplicar en casa el estilo chinoiserie con gracia y sin excesos para lograr un efecto realmente moderno y especial, mezcla sus formas refinadas y sus toques de color caracteristicos con piezas super modernas.
CHINOISERIE es un término francés que se utilizó para definir la interpretación europea del estilo asiático chino.
El secreto de esta decoración es usarlo en pequeñas dosis muy pensadas para equilibrarlos con el resto de los objetos que decidas integrar. Los elementos orientales tienen tal protagonismo que tienen que ser muy bien escogidos porque son muy ricos en colores y texturas.
Aparte del azul y blanco destacan otros colores llenos de fuerza que se encuentran en la naturaleza, como verdes, rosas, dorados... todo muy ricamente combinado con materiales como la madreperla, el jade, el hueso o el marfil.
La primera aparición de un diseño interior “chinoiserie" fue en el “Trianon de porcelaine” construído para Luis XIV en Versalles en 1670.
Algunas de sus señas de identidad son, sus formas asimétricas, motivos en azul y blanco que se encuentran a menudo en la porcelana china, los dorados, los muebles lacados, las figuras chinas, animales y bestias místicas como dragones o perros Fu, pájaros exuberantes, jardines, motivos florales y los paisajes, la naturaleza como inspiración.
Piezas de porcelana china en azul y blanco , son capaces de dar encanto y magia a cualquier espacio. Estas típicas piezas que representan el estilo “Chinoiserie” de hoy se creó durante la era Yuan en el siglo XIII, la icónica porcelana decorada en azul cobalto bajo un esmalte blanco, se producía en los hornos de Jingdezhen denominada la capital de la porcelana en china.
BLUE WILLOW o cómo decorar una mesa en azul y blanco. Es una vajilla muy versátil, romántica y evocadora, tanto para uso formal como para diario. El patrón blanco y azul nunca cansa.
El sauce azul, el patrón de los platos Blue Willow es un invento inglés de comienzos de 1800. Muchas piezas fabricadas en Japón y en Estados Unidos son de la última parte del siglo XIX y principios del siglo XX. Durante la época de 1780 Thomas Lucas y Thomas Minton reproducían escenas de paisajes chinescos basadas en originales chinos y empezaron a incluir en los motivos escenas con sauces llorones, barcos, pagodas y aves. Desde entonces es una de las vajillas más usadas.
Cuenta la leyenda
Hace muchos años vivía en China un rico mandarín en un pabellón rodeado de árboles frutales junto a su hija Koong-Shee y su secretario Chang Koong-Shee que se enamoraron. Los jóvenes se encontraban debajo de un Sauce Azul,( que está en el centro del plato). Chang era pobre y cuando el padre se enteró de su noviazgo lo desterró y encerró a su hija en un pabellón (que está al pie del plato). Prometió la mano de su hija a un hombre rico, mayor y malvado. El día de la boda Chang se coló robó las joyas y se llevó a Koong-Shee, cuando el padre se dió cuenta los persiguió hasta el pequeño puente que cruza el río ( se ve al pie del plato en el lado izquierdo), los novios y el padre se ven en el puente escapando hasta un pabellón que está al otro lado del puente (en la pagoda). Luego se escaparon en un pequeño bote (en el lado izquierdo del plato) por el río Yangtsé hasta que llegaron a una isla (que también aparece dibujado sobre el bote) allí compraron una casa con las joyas, labraron la tierra, florecieron todo tipo de frutas y verduras y escribió un libro de cómo cultivar la tierra. Su fama llegó hasta el ex marido plantado y quiso vengarse de ellos y mandó a un soldado sicario para que matase a Chang, su esposa se suicidó prendiéndose fuego. Los dioses desesperados por la tragedia, se apiadaron de los amante y los transformaron en el par de tortolitos (que podemos contemplar en la parte superior del plato) volando felices sobre el sauce azul, su historia vive entre nosotros en el plato BLUE WILLOW.
La leyenda se llegó a publicar por primera vez en la revista The Family Friend en 1849. La historia tuvo un éxito absoluto y se llegaron a escribir películas, óperas y poemas.
“ Dos golondrinas volando alto,
Un pequeño bote pasando,
Un pequeño puente, con sauces,
tres hombres yendo a Dover,
Ahora la iglesia de Dover se
encuentra muy pelada,
Dos veces a la semana adoran allí,
Un arbolito con manzanas
y palos trenzados al sol”
Poema de Shropshire de finales del siglo XIX.