El hecho de que cada vez haya más gente que se decante por visitar la zona permite hacernos una idea de la riqueza natural, cultural y etnográfica que ofrecemos al viajero y que disfrutamos los oriundos de la comarca. Las playas siempre han sido un gran polo de atracción de turistas pero también hay quien disfruta menos de tomar el sol, del calor y las molestias que pueda llegar a ocasionar el mar y hasta la arena, en definitiva, hoy no son pocos los que, su pueden, huyen de las playas. Para este grupo en particular pero también para quienes disfruten de los espacios al aire libre en general, ya sean playas o espacios verdes, hay en la comarca numerosas alternativas que se deben tener en cuenta a la hora de hacer planes de este tipo. Raro es el municipio que no brinda alguna alternativa de este tipo con la que sintonizar con la naturaleza, algún espacio habilitado con mesas o bancos en el que poder disfrutar del entorno tranquilamente. Se trata de bellos rincones en los que poder comer, merendar o simplemente ir a pasear escuchando el rumor de los árboles, el discurrir del agua o el sonido de la naturaleza.
Algunos de estos rincones están próximos a las playas, como pueden ser el pinar de Cabanas, el paseo de Caranza o la zona verde del arenal urbano de Ares, más solicitado a veces que la propia playa. El pinar cabanés es un lugar muy frecuentado durante todo el verano y los bancos y mesas dispuestos por este espacio se reservan con el primer rayo de sol en los días más calurosos.
Muchos son los nedenses que repiten cada verano su visita o quedada al área de A Cobeluda, en el entorno del río Belelle, que brinda a lo largo de su cauce numerosos espacios y zonas verdes maravillosas –alguno de ellos en otros municipios como el de Fene, que también dispone de un espacio en que realizar una comida campestre–, además de la espectacular presa, objeto de miles de visitas al año. Esta zona dispone de zona apta para el baño, una especie de piscina natural, que este año en concreto está algo descuidada debido a las recientes y numerosas crecidas que experimentó el río arrastrando material que se ha sedimentado en el lugar. Equipada con merenderos, barbacoa y parque infantil.
También gusta mucho a los vecinos del lugar el Área Recreativa de Ponte de Lamas, en San Sadurniño. Zona equipada con mesas, bancos y barbacoas. Cuenta con zona de aparcamiento y se encuentra al lado del río Grande de Xubia, otro lugar perfecto para desconectar y hacer un picnic y hasta refrescarse en el río.
No son pocos los que aprovechan la visita al parque de la Fragas, en Pontedeume, para tomar un tentempié en alguna de las mesas habilitadas en la entrada del enclave, una experiencia para repetir en la que el sonido de los pájaros y el río acompaña al viajero.
Otra área que goza de gran ambiente durante el verano es la de O Castro, en Cerdido, que dispone también de piscina. Hace solo unos días el Concello celebraba el 30 aniversario de estas instalaciones. El espacio cuenta con un parque infantil, pista polideportiva y zona de mesas y bancos. También en As Somozas, el área recreativa O Carballo dispone de zona de merienda, además de piscina y parque infantil.
Otro espacio que recibe cientos de visitas al año, muchas por parte de escolares, es el área medioambiental y recreativa de Pedroso, en Narón. Se trata de un espacio de gran valor natural y patrimonial, un entorno ideal para pasar un día en familia junto al río Xuvia, en una zona protegida donde el río Castro se une al Xuvia, sumando así las aguas de la sierra del Forgoselo, que también forma parte del Espacio Natural LIC Xuvia-Castro. A lo largo de su recorrido, además del Castro, el afluente más importante, vierten sus aguas numerosos riachuelos, alrededor de 30 que hacen aumentar el caudal del Xuvia. El molino de Pedroso es uno de sus principales reclamos patrimoniales.
As Pontes, que goza de numerosos parajes naturales y con acceso al parque natural de la Fragas está rodeada de naturaleza pero, también, dispone de una zona de recreo que surgió tras aprovechar el espacio que dejaba la eléctrica, regenerando los terrenos de la antigua mina, transformando una zona muerta en un paraje especial, con playa artificial, rodeado de mesas y bancos perfectos para una jornada campestre.
Estas son solo algunas alternativas que rivalizan con nuestras hermosas playas.
Los espacios naturales que abundan en la comarca se convierten por sí mismos en espectaculares lugares en los que disfrutar del aire libre. Pese a no contar con mesas ni sillas, proporcionan lo necesario para huir del bullicio de las urbes y disfrutar del silencio y el olor de la naturaleza y, también, de las imponentes vistas. En estos casos la silla bien puede ser la suave hierba del suelo y la mesa una toalla o la mochila, no hace falta infraestructuras para desconectar en plena naturaleza. Imponentes faros, impresionantes acantilados, bosques atlánticos frondosos o paseos entre árboles o al paso de un río son en sí mismos grandes espacios recreativos.