Dos semanas después del hundimiento de un tramo de la calle Sánchez Barcáiztegui, entre Magdalena e Iglesia, al paso de un camión de Urbaser que prestaba su servicio, la cubrición de la calle podrá hacerse realidad la próxima semana.

Como explicó el concejal de Servizos, José Tomé, que el propio día del incidente visitó la zona acompañado de personal técnico de Urbaser y técnicos municipales y de la empresa Emafesa, la causa del hundimiento se debió a una fuga de las aguas de saneamiento.

Bajo la calle Sánchez Barcáiztegui como por la mayoría de las del casco histórico de la ciudad discurren antiguos alcatruces que se encuentran en mal estado tras haber prestado su servicio durante muchos años. 
Las fugas detectadas hicieron que hubiese que levantar parte del vial en ese tramo para proceder a la reparación de la avería por parte de la empresa mixta de aguas Emafesa e instalar nuevas canalizaciones. Se modernizó así, como indicó el edil, la conexión desde la calle Magdalena hasta la nueva instalación del servicio de la calle de la Iglesia.

Tras esta reparación, la propia empresa de aguas, como ocurre cuando se produce una rotura del sistema de saneamiento, es la que procede a la cubrición. Por eso, empezará ahora con la colocación del hormigón y, cuando este fragüe, empezará a instalar los adoquines retirados en su momento, que volverán a su lugar de origen.

El hormigonado no se ha podido realizar hasta el momento debido a que había un andamio en un edificio, que estaba siendo pintado, y fue preciso esperar a su retirada para iniciar esta parte final de la obra de la calle.

En la tarde de ayer ya quedó retirado el andamio, por lo que de forma inmediata Emafesa actuará en la calle, para que pueda abrirse al tráfico próximanente.