Como cada 31 de octubre, los muertos vivientes cumplieron fieles a su cita con el barrio de Catabois a lo largo de un desfile especialmente vistoso gracias a la implicación de las carrozas –un total de seis– y las cinco comparsas –una de ella con cerca de un centenar de integrantes– que ayer dieron forma a una nueva edición de “O kilómetro do terror”. La iniciativa, impulsada por la asociación ECHO y convertida año tras año en el epicentro de la celebración del Samaín en la ciudad naval, reunió a multitud de personas, que no quisieron perderse los elaborados disfraces y recreaciones de los grupos que animaron el desfile de las ánimas en su visita a los vivos en la noche más aterradora del año. 
 

Además de disfrutar del espectáculo callejero, el público pudo adentrarse de nuevo ayer en la Casa del Terror y saborear las originales y sabrosas tapas temáticas elaboradas por los establecimientos colaboradores en una cita que repartió diferentes premios en los concursos convocados por la organización.